Félix Bolaños es uno de los ministros clave en el actual Gobierno de Pedro Sánchez. El titular de la cartera de Presidencia es la mano derecha del líder del PSOE y se ha convertido "en todos los hombres del presidente" en su carrera por intentar satisfacerle. Sin embargo, hubo un tiempo en el que Félix Bolaños contó con la ayuda de Iván Redondo. Aun así, nadie sabía cómo era la relación entre ambos hasta hace poco: los cambios se sucedieron muy deprisa y pasaron de la amistad a la enemistad más absoluta.
Ambos formaron uno de lo dúos más dañinos para el ecosistema politico español. Bolaños y Redondo tejieron desde la sombra el ascenso a La Moncloa de Pedro Sánchez, e incluso seleccionaron a los candidatos encargados de ocupar los ministerios cada vez que era necesaria una renovación. Gracias a Bolaños e Iván Redondo, Sánchez pudo hacer que la moción de censura prosperara y pudiera ocupar la presidencia del Gobierno hasta hoy.
Los orígenes de Félix Bolaños, la mano derecha de Sánchez en el Gobierno
Pero la caída en desgracia de Iván Redondo como uno de los asesores de cabecera de Pedro Sánchez propició que Bolaños asumiera todo el poder y controlara directamente al presidente. Su carácter voluntarioso y sus ganas de ser útil al aparato del PSOE y al propio presidente han hecho que Sánchez confíe en él casi todos los asuntos de importancia a los que se enfrenta el Gobierno. Esta actitud entró en conflicto con los designios de Iván Redondo, que planteaba campañas más "erráticas" y alejadas del equilibrio y la discreción que proponía Félix Bolaños desde el silencio.
Félix Bolaños e Iván Redondo eran personalidades totalmente opuestas. Mientras que el publicista apostaba por hacer campañas a la americana, con grandes despliegues mediáticos y una amplia cobertura, Bolaños argumentaba que la discreción es una de las mejores armas de un político. A pesar de estas contradicciones, trabajaron juntos, aunque con bastantes problemas, hasta la salida del propio Iván Redondo de la camarilla de Sánchez.
Desde entonces, Bolaños ha estado adecuando las cosas a su gusto. Desde 2019 lleva a cabo labores de destrucción de las estructuras del 'gobierno en la sombra' que construyó Iván Redondo, una personalidad con la que, finalmente no se llevaba tan bien. Bolaños ha estado cerrando vicesecretarías y departamentos, despidiendo a parte de los asesores y gente de confianza de Iván Redondo: Félix Bolaños, con el beneplácito de Pedro Sánchez, quiere borrar las huellas del publicista en el Gobierno.
Iván Redondo, de mano derecha de Pedro Sánchez a su nueva vida con Sandra Rudy
Iván Redondo nunca se mostró clemente con Félix Bolaños, a quien intentó desacreditar delante del presidente siempre que pudo, como en la negociación entre el PSOE y el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Desde aquel incidente, todo cambió para Iván Redondo: la situación se volvió en su contra y acabó cayendo en su propia trituradora mediática. Algunas fuentes internas del PSOE se alegran, todavía a día de hoy, de la caída de Iván Redondo: "ha ganado el partido", decían cuando Félix Bolaños asumió la cartera de Presidencia y consumó la desgracia del publicista.