Sucedió en Logroño. Un repartidor de 34 años ha resultado muerto tras una "agresión brutal" por no darle un cigarro a un grupo de seis jóvenes entre los que había uno de 16 años y otro de 14.
El fallecido, que residía en Oyón (Álava), trabajaba como repartidor. Según la policía fue escogido al azar. Le podría haber pasado a cualquiera en la zona del parque del Ebro, en la intersección de la calle Intendencia con la calle Ebro de la ciudad de Logroño.
La Policía Nacional tiene indicios de que el desencadente de la paliza recibida por la víctima fue la negativa de éste a darles un cigarro. Fue entonces cuando los agresores encontraron la excusa para tomarla con él.
Las mismas fuentes policiales sostienen que "podría haberse salvado" de haber tenido atención médica de forma inmediata, lo que constituye un agravante para los agresores.
Pasó la noche al raso, inconsciente y desangrándose
Tras la agresión, los homicidas dejaron al joven tendido en el suelo sangrando e inconsciente toda la noche, hasta que fue descubierto por un vecino a primera hora del día siguiente, a las 07.30 de la mañana.
Fue trasladado al hospital San Pedro, pero falleció a las pocas horas. La policía tiene comprobado que todos los agresores participaron "de una forma u otra" en el suceso. "Unos cometiendo la agresión y otros jaleándola".
Los seis responsables de la agresión fueron detenidos a las 72 horas. Cuatro son mayores de edad y otros dos menores, que fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño. Los adultos ingresaron de inmediato en prisión sin fianza, mientras los dos menores fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores, ordenando su ingreso en un centro de reforma.