El teléfono de emergencias de la Comunidad Valenciana sonó alrededor de la 1:40 horas de la madrugada con una llamada surrealista sobre un triple crimen.
"Pueden venir por favor, que me estoy muriendo. Me estoy desangrando", fueron las primeras palabras del presunto asesino al servicio de emergencias. (La familia de camellos que escondía en casa una plantación de marihuana)
Durante más de 17 minutos, el supuesto autor de la muerte de sus padres y de su hermano a puñaladas, Francisco Javier, le explicó al 112 que tenía dos cortes sangrantes en el brazo y uno en el abdomen.
"Hubo una pelea en mi casa, con mi hermano. Pero es que ha pasado una tragedia aquí en mi casa. Hay tres fallecidos, ¿no se lo estoy diciendo?", le dijo Francisco Javier tras las preguntas de emergencias sobre si había alguien en la casa. (Brutal asesinato en una catedral: Mata a cuatro fieles y se suicida)
"He dejado la puerta abierta de casa porque no me puedo casi mover. ¿Van a tardar mucho? Es que no puedo más. Nos liamos aquí a porrazos, a cuchilladas, de todo…", explicó el presunto autor de los hechos.
Desde emergencias no daban crédito y preguntaron a la persona que estaba el teléfono quien había sido el autor del triple asesinato. "Pues no lo sé, habré sido yo, no lo sé". (Guardia Civil y Policía Nacional desarticulan la organización criminal más peligrosa de Holanda)
La Policía Local entra en el domicilio
La llamada se interrumpe 17 minutos después cuando agentes de la Policía Local entran en la vivienda de Francisco Javier y descubren los tres cuerpos sin vida.
La investigación determinó que Francisco, enganchado a la droga y con numerosos antecedentes violentos, acuchilló con saña a su hermano Alejandro (36 puñaladas), a su padre José (11), y a su madre Encarnación (10).