El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, acaba de terminar una aventura en velero por el océano Atlántico. Durante 17 días, el político independentista ha recorrido 6.000 kilómetros, según ha explicado el propio Artur Mas en TV3, la televisión pública catalana.
Fue una experiencia de "naturaleza en estado puro", ha contado el expresidente de la Generalitat de Cataluña, que no ha tenido ningún reparo en contar que se ha ido de crucero a disfrutar de la vida cuando aún tiene que pagar un total de 2,8 millones de euros.
El Tribunal de Cuentas le reclama esa importante cantidad de dinero por los fondos ilegalmente utilizados en la red exterior diseñada por la Generalitat para promocionar el referéndum ilegal. Eso sí, Artur Mas no parece tener ninguna intención de querer abonar los 2,8 millones de euros.
En su día, ya recurrió a la autodenominada "caja de solidaridad" creada por las organizaciones independentistas para que no le embargasen su vivienda por la consulta del 9 de noviembre de 2014. Ahora, prefiere dar largas a la justicia y hacerse el 'sueco' para no pagar la cantidad.
El exdirigente catalán se enroló en esta travesía a bordo de un barco que zarpó desde el puerto de Pasito Blanco, en Gran Canaria. Artur Mas ha dado detalles sobre esa aventura en velero que se ha marcado aunque ha explicado que también ha tenido que hacer frente a "incomodidades".
"Duermes mal, tienes que hacer guardia de noche. Pero es una aventura y compensa", ha explicado Artur Mas sobre el velero, que contaba con una tripulación formada por seis personas. Sobre su alimentación ha explicado que comieron verduras, legumbres y carnes "pues la pesca es difícil navegando a vela".
Artur Mas, el grano en el culo que le ha salido a Puigdemont
El Tribunal de Cuentas reclama 5,4 millones de euros
El organismo fiscalizador exige en total 5,4 millones de euros a los ex presidentes Artur Mas y Carles Puigdemont, así como al ex vicepresidente Oriol Junqueras y otros 31 ex altos cargos del Govern por las llamadas "embajadas catalanas" y el Consejo de la Diplomacia Pública de Cataluña.
El gasto de dinero público para hacer promoción de la independencia de Cataluña les va a salir caro a los separatistas catalanes que han sido señalados por el Tribunal de Cuentas. Eso sí, Artur Mas no tiene ninguna intención de abonar los 2,8 millones de euros que le corresponden de la citada cifra.