Artur Mas ha comparecido en el Tribunal Supremo como testigo en el juicio al procés y ha reconocido que no se opuso al referéndum ilegal del 1-O aunque sí advirtió a Carles Puigdemont que lo llevara a cabo "en un marco legal que el Govern pudiera controlar" y no "abandonar la capacidad de convocar elecciones".
Mas ha precisado que ese fue el consejo que dio a Puigdemont en base a su "experiencia" por la organización de la consulta del 9N, que recientemente le ha costado una condena de trece meses de inhabilitación. (Joan Tardà llama "casa de los horrores" al Tribunal Supremo)
Al ser preguntado por VOX, Artur Mas ha confesado que se tomó la "licencia" de dar su opinión sobre la posibilidad de llevar a cabo un nuevo referéndum de independencia en alguna reunión con miembros de su partido y Puigdemont.
Mas mantuvo en dichas reuniones que no se "opondría" a un referéndum pero advirtió a Puigdemont de que "no se perdiera nunca por parte del Govern la capacidad de iniciativa institucional en un marco legal que la Generalitat pudiera controlar”.
"No abandonéis nunca la capacidad de convocar unas elecciones. No la perdáis nunca, porque ahí es donde el Govern de la Generalitat tiene la capacidad de control de la situación", fueron los consejos de Mas al Govern, ha resumido el expresident.
Mas admite reuniones con acusados sobre el 1-O y leyes de desconexión que sabían que iba a anular el TC
El expresident de la Generalitat Artur Mas ha reconocido este miércoles ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo su asistencia a reuniones informales a lo largo de 2016, convocadas por su sucesor en el cargo, Carles Puigemont, y a las que asistieron también otros encausados en este procedimiento como el exvicepresident Oriol Junqueras, los exconsellers Raül Romeva y Jordi Turull y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.
En estos encuentros trataron sobre el referéndum y la Ley de Transitoriedad, y se habló de que "lógicamente" tendrían poco recorrido porque serían anuladas por el Tribunal Constitucional.
La existencia y contenido de estas reuniones han consumido gran parte del interrogatorio del exmandatario, que ha sido el segundo testigo en comparecer en la vista a petición de la acusación popular ejercida por Vox y varias de la defensas.
No obstante ha sido el fiscal Javier Zaragoza el que ha logrado centrar la intervención interesándose de forma especial por los encuentros, en los que también estuvieron presentes según ha reconocido Mas el que fuera número dos de Junqueras, Josep María Jové o la huida de la Justicia Marta Rovira.
Mas ha insistido en varios momentos del interrogatorio en que su voluntad era explorar todas las vías posibles de acuerdo con las autoridades del Gobierno central y que aconsejó elecciones ante la dificultad de llevar a término el plan independentista.
También ha reconocido que el mandato de la ciudadanía y el reflejado en la mayoría parlamentaria era "muy claro". Y ante la imposibilidad de encontrar vías de acuerdo con el Estado "no se pararon las máquinas", ha afirmado.