Inés Arrimadas, como el PP y Vox, está muy atenta a los movimientos de Pedro Sánchez en su intento de contentar a los separatistas que le han dado su apoyo para llegar a la presidencia del gobierno.
Y Arrimadas ha entendido el deseo de Pedro Sánchez de modificar el delito de sedición como una manera de dar satisfacción a sus socios buscando un "indulto por la puerta de atrás", como dice ella.
La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, ha expresado este martes su temor a que la modificación del delito de sedición apuntada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se convierta en un "indulto por la puerta de atrás" para los líderes independentistas condenados por el procés. (Arrimadas no quiere una cita a solas con Sánchez y pide ir de la mano de Casado)
Así lo ha avisado Arrimadas en una rueda de prensa en el Congreso en la que ha cargado contra Sánchez por mostrar su disposición a reformar el delito por el que fueron condenados los impulsores del proceso independentistas.
Según la portavoz del partido naranja, Sánchez ha pasado de prometer en campaña que recuperaría la penalización de la convocatoria de referendos ilegales a perseguir un reducción de las condenas por el delito de sedición.
"Si es capaz de instar los cambios necesarios para bajar esas condenas, estaríamos ante un indulto por la puerta de atrás para Junqueras y sus socios", ha alertado Arrimadas, aludiendo al principio de la retroactividad de las reformas legales en beneficio del reo.
"Nunca ha habido un prersidente que dijera tantas mentiras"
Además, ha ampliado la lista de "mentiras" que echa en cara a Sánchez al referirse al principio de acuerdo que el PSOE ha cerrado con Bildu en Navarra sobre los Presupuestos para la comunidad foral. "Sánchez pidió el voto diciendo que con Bildu no iba a pactar nada y en cuanto llegan al Gobierno pactan los Presupuestos en Navarra", ha denunciado. (Arrimadas da un brutal palo a Sánchez: "El extremismo es la gasolina de su proyecto populista y nacionalista")
En opinión de Arrimadas, "nunca ante en España la palabra de un presidente había generado tan poca credibilidad". "Nunca había habido un presidente que dijera tantas mentiras para acceder al Gobierno y que las desmintiera tan pronto al llegar al sillón de Moncloa", ha concluido.