Arrestan a la modelo rusa que tendió a Theo Hernández una trampa acusándole de violación

Luisa Kremleva ha sido llevada ante el juez de guardia por haberse inventado una presunta agresión sexual por parte de Theo Hernández

17 de Enero de 2020
Arrestan a la modelo rusa que tendió a Theo Hernández una trampa acusándole de violación
Arrestan a la modelo rusa que tendió a Theo Hernández una trampa acusándole de violación

Luisa Kremleva, ex de Alberto Isla, padre del hijo de Chabelita, se ha convertido en noticia por la denuncia que interpuso contra el futbolista Theo Hernández. 

La modelo rusa es conocida en televisión por haber participado en programas como 'Hijos de papá' o 'Mujeres y hombres y viceversa'. 

No le salió bien la jugada

Luisa denunció ante la Policía que Theo Hernández, actual jugado del Milan, le había agredido sexualmente en junio de 2017 al salir de una discoteca marbellí. 

El juez, tras recabar las pruebas pertinentes y tomar declaraciones, archivó el caso apoyado por la Fiscalía que reclamó deducir testimonio contra la modelo por haber simulado un delito.  

La Audiencia Provincial no creyó en la versión de la joven y el Ministerio Público solicitó para Kremleva una pena privativa de libertad por, presuntamente haberse inventado dicha agresión por parte del futbolista. 

Fue Sin embargo, el Juzgado número 3 de Marbella quien ordenó su búsqueda, detención y presentación a efectos de notificación del escrito después de no haber podido localizarla para entregarle la acusación de Fiscalía.

Finalmente, el pasado lunes la Policía dio con su paradero y fue trasladada ante el juez de guardia para que él mismo pudiese comunicarle los cargos que se le imputan. 

Luisa denunció a Hernández acusándole de haberla forzado después de haber mantenido relaciones sexuales consentidas. Además, señaló que hubo "un forcejeo entre ambos y que él continuó agrediéndola sexualmente para después arrojarla del coche". 

Tanto investigadores y jueces remarcan que habían "patentes las contradicciones" en su relato y tras recabar pruebas acabaron por no darle credibilidad a su versión porque "cuando se supone que ya se había producido la agresión, ambos volvieron al local hablando de manera amigable, no siendo reveladora dicha escena de que se hubiese producido nada anormal, sino todo lo contrario".