El fichaje de Mbappé por el Real Madrid está cada vez más caliente… El francés sigue dándoles largas por su renovación y la situación está exactamente igual: termina contrato el 30 de junio de 2022. En enero de 2021, por tanto, empezarán lo trámites por su salida para evitar que salga gratis en un año.
El galo lo tiene clarísimo: quiere jugar en el Real Madrid, pase lo que pase. Por encima de ídolos. Lo tuvo con Cristiano Ronaldo y se fue el portugués. El coronavirus evitó que fichase en 2020, pero si de él hubiese dependido ya sería madridista.
Ídem, por tanto, si sale Zinedine Zidane. Su ídolo de infancia en Francia, a través de vídeos y partidos históricos. Si está Zizou, mejor que mejor, pero si no está no supondrá ningún problema para él. Solo quiere saber el nombre de su entrenador, tal y como contaron desde Francia hace días.
Mbappé no traga a Tomas Tuchel y el técnico del PSG está viviendo sus últimos coletazos en el Parc des Princes. Tuvieron rifirrafes en el pasado y Kylian, incluso, se llegó a poner en rebeldía. Eso queda en el olvido, también, ya que para el de Bondy le es totalmente indiferente que cesen a Tuchel.
Mbappé no duda: solo al Real Madrid
No cambia nada en el panorama. Llegue Pochettino, llegue Allegri o llegue Zidane. El guion es el mismo: sus días en París están llegando a su fin y quiere embarcarse en una nueva aventura.
Mbappé tiene clarísimo que su lugar está en el Real Madrid y no lo cambiaría ni en el hipotético (e imposible) caso de que Tuchel fuese entrenador merengue. La cosa va por encima de nombres de jugadores y entrenadores. Es algo personal. Desde su entorno siguen reiterando que el PSG no tiene nada que hacer para retener a Mbappé. La decisión está tomada y retomada por el propio jugador.