Arabia Saudí ha vuelto a ser protagonista en la relación entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Hace unas semanas fue protagonista de la política nacional por la venta de armas y el riesgo de que naufragase el contrato de cinco corbetas, un maná de 1.800 millones de euros y 6.000 empleos para los astilleros de Navantia de la bahía de Cádiz.
Ahora, el debate se ha centrado en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, crítico con el régimen saudí, el pasado 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul.
Ambos asuntos están directamente relacionados y plantean el interrogante de qué relación debe tener España con un país como Arabia Saudí, que no respeta los derechos humanos.
Esto ha provocado que se produzca la primera brecha entre el PSOE y Podemos aunque la buena relación de ambos partidos no peligra por el tema de Arabia Saudí.
El Gobierno ha pedido una investigación "transparente" para aclarar lo sucedido con el periodista Jamal Khashoggi pero, por el momento, no van a poner fin a la venta de armas.
Alemania rompe relaciones con Arabia Saudí
Angela Merkel ha dado un paso al frente y ha decidido no vender armas a Arabia Saudí. Además, ha solicitado al resto de países que hagan lo mismo.
Arabia Saudí es uno de los clientes que más ingresos genera a España y el Gobierno de Pedro Sánchez ha pedido "prudencia" antes de tomar decisiones.