Hubo un tiempo en que Christina Rapado, hoy caída en el olvido para muchos, era uno de los personajes que más aparecían en televisión. Sus enfrentamientos con otros personajes del mundo del famoseo, sus líos amorosos y familiares... Era una más de ese universo de la prensa rosa que en los últimos años se ha focalizado en Sálvame.
Ahora, Jaleos ha recuperado algunas de las declaraciones más sonadas de los últimos tiempos de la prima de Pilar Rubio, quien nunca ha dudado en alzar la voz para opinar contra todos aquellos que le ponen, a sus ojos, piedras en el camino.
"Afortunadamente el tiempo me ha ayudado a cambiar hábitos que me perjudicaban y a reorganizar mis amistades. Cuando no tienes un foco alumbrándote la gente que estaba en los mejores tiempos, desaparece. Incluso los famosos con los que tenía relación. Mi vida es otra", aseguraba hace unos meses en una entrevista para Mujer Hoy.
"Sigo siendo artista. Canto, bailo, entretengo... soy una mujer multidisciplinar que ha conseguido vivir bien porque invertí todo lo que gané en ladrillo. Aunque ahora vivo en una casita que compré y reformé en Torrevieja, sigo conservando mi adosado de Boadilla del Monte", explica Christina, que guarda rencor especialmente a Pilar Rubio y a Lydia Lozano. (Lo que Lydia Lozano calla sobre su marido y la brutal bronca tras 'La última cena' del viernes).
Lydia Lozano y Pilar Rubio comparten enemiga
Christina Rapado está muy dolida tanto con Pilar Rubio como con Lydia Lozano, ya que considera que ambas le han hecho mucho daño de diferentes maneras tras una época en la que facturaba cantidades astronómicas: "Puede que unos 600.000 euros en la época más fuerte. Durante años solo aparecíamos en televisión Isabel Pantoja (63) y yo. Y ella no hablaba, así que todo me lo embolsaba yo", recuerda.
"Llegué a hacer dobletes en discotecas en las que podían pagarte 2.000 euros. Fue un disparate, aunque también me hizo ganar enemigos. Incluso en mi propia familia", explica, en referencia a la mujer de Sergio Ramos.
"Poca gente lo sabe, pero somos familia y nos criamos juntas. Éramos uña y carne, hacíamos las coreografías de George Michael y compartíamos todo, incluso aficiones. Sin embargo, ella se avergüenza de mí y me duele muchísimo. Me ha hecho muchos desplantes que no logro asimilar", asegura.
También tiene pólvora contra Lydia Lozano, a la que considera responsable de su ruptura con el hijo de Camilo Sesto: "Va de amiguísima cuando es un cero a la izquierda. Nunca, jamás, se hablaba bien de ella ni en ese sentido. Quiso ser cabeza de cartel, pero era una segundona. Es más, cuando Camilo se ponía mal y se descontrolaba, la que corría a buscarle era yo. Eso molestaba mucho a Lydia porque quería ocupar mi lugar. Intentó incendiar nuestra historia y aunque la quemó, todavía quedan brasas".