Un nuevo acto de salvajismo se ha producido en Cataluña en contra de una persona conocida por sus convicciones constitucionalistas en territorio del golpismo separatista catalán.
Se trata de Santiago Pulido, un conocido "quitalazos" al que unos desalmados le han quemado su autocaravana en Mataró, en la provincia de Barcelona.
La cobarde fugada Clara Ponsatí empuja a los catalanes a la violencia y la confrontación
Resulta imposible abstraerse de la situación social que se vive en Cataluña para relacionar este cobarde ataque con el movimiento secesionista y violento catalán.
"Ser espanyol un orgull"
La caravana exhibía orgullosa la bandera de España y dos lemas. En catalán: "Ser espanyol un orgull". Y en castellano: "Ser catalán una honra". Dos argumentos lo suficientemente "insultantes" como para que se le queme la caravana al bueno de Santiago.
La sociedad catalana está fracturada, vive en un permanente estado de conflicto, y el ataque a Santiago Pulido así lo confirma.
Y esa casi mitad que no acepta otra cosa que no sea su pensamiento único y que presume de pacífica va protagonizando día sí día también incidentes como este que dejan al descubierto hasta que punto está desquiciada la sociedad catalana desde que los responsables del Procés optaron por dividirla en buenos y malos.