Antonio Miguel Carmona: "Eliminar el carácter vehicular del idioma español es un error histórico"

DonDiario ha entrevistado en exclusiva a Antonio Miguel Carmona (PSOE) tras el manifiesto firmado por miles de socialistas

10 de Noviembre de 2020
Antonio Miguel Carmona: "Eliminar el carácter vehicular del idioma español es un error histórico"
Antonio Miguel Carmona: "Eliminar el carácter vehicular del idioma español es un error histórico"

Algunos de la derecha le llaman "el gran cínico de la política española". Sus enemigos en el partido coinciden: "Es un soberbio". La gente y los militantes lo tienen claro: "Es el PSOE de siempre".

Lo cierto y verdad es que este profesor de Economía obtuvo como candidato a alcalde de Madrid en las elecciones municipales de 2015, en pleno hundimiento del PSOE en toda España, los mejores resultados por primera vez para los socialistas madrileños de las cuatro grandes capitales del Estado.

¿Por qué no está de acuerdo en la posición del PSOE actual, elaborada por los independentistas catalanes de ERC y apoyada por Bildu de eliminar el carácter vehicular del castellano?

Me he pasado la vida defendiendo el uso del gallego, el catalán y el vasco. Nunca pensé que tendría que defender también al español. España es un país rico en sus lenguas. Hay cuatro lenguas españolas y, excluir a cualquiera de ellas, sólo lo puede hacer un paleto o un ignorante. Eliminar el carácter vehicular del español es un error, es un horror y es una vergüenza.

Un grupo de socialistas ha elaborado un manifiesto en defensa del español como idioma vehicular. Durante las primeras horas, antes de que transcurriera un día, ya tenía doce mil firmas. El conocido periodista, Miguel Angel Aguilar, publicó un durísimo artículo contra la decisión del grupo parlamentario socialista de proponer con los independentistas y aprobar que el castellano dejara de ser idioma vehicular.

¿Usted es de los que piensa que está excluido el castellano en Cataluña?

De facto desde luego y, tras la aprobación de la enmienda que elimina el carácter vehicular del español, no le quepa la menor duda que también de iure. Podrá seguir siendo cooficial, pero dejar de ser vehicular significa que deja de tener la protección del Estado en lugares donde los independentistas persiguen el castellano en Cataluña.

Montse Bassa de ERC, en su defensa de la enmienda del PSOE y ERC, dijo que el español solo puede enseñarse en la escuela catalana como el inglés o el francés, como idioma extranjero.

Puede que haya más paletos en Madrid que en Barcelona, yo no digo que no, que soy de Malasaña, pero desde luego en Cataluña están gobernando.

Treinta años de profesor de Macroeconomía y es usted además estudiante de Filología Hispánica.

Uno es aprendiz toda la vida.

Publicó entonces un artículo en contra de la enmienda que deroga el carácter vehicular del castellano: 'Nodicia de Kesos: en defensa del castellano como lengua vehicular'.

Fue el primer paso. Y no rectificaron. 'Nodicia de Kesos' es uno de los primeros documentos en romance, castellano antiguo o leonés, que no es más que la lista de la despensa de un fraile de León. Un modesto pergamino que, quizás no fuera el primero, aunque es anterior a las Glosas, pero que está casi escrito en el idioma que han acabado hablando seiscientos millones de ciudadanos.

Y entonces pensó en un manifiesto.

Me llamó el conocido catedrático de Economía e histórico socialista de Castilla-León, mi gran amigo Zenón Jiménez Ridruejo y me propuso, nos propuso, elaborar un manifiesto en defensa del castellano como lengua vehicular a varios cargos y ex altos cargos socialistas que confluimos en un grupo de opinión económico llamado Santo Mauro. Una cosa privada entre nosotros, un lugar de debate sobre tecnología y Economía.

Y el manifiesto, en las primeras horas, ya rebasó los doce mil firmantes, casi todos ellos socialistas, que siguen pulsando en change.org el enlace https://chng.it/cHbgSLYp

El manifiesto defiende la Constitución. El carácter vehicular del español, patrimonio de todos los españoles, desde Bárcena de Pie de Concha hasta Zahara de los Atunes, es compatible con la defensa de las lenguas catalana, vasca y gallega.

Pues resulta que el manifiesto es firmado por dos expresidentes del Senado, Juan José Laborda y Javier Rojo, Cándido Méndez, Lidia Falcón, Luis de Velasco, Julio Rodríguez, Joaquín Leguina, César Antonio Molina, Esteban Ibarra, José Barrionuevo, Jorge Tinas, José Carlos Díez, Rafael Delgado, Manuel García-Hierro, Álvaro Frutos y un largo etcétera. ¿Le sorprende el éxito que está teniendo?

¿Qué raro tiene que los socialistas defiendan un manifiesto que promueve la histórica posición del PSOE?

Carmona rebosa en la entrevista una cierta candidez defendiendo de este charco al presidente del Gobierno: “Alguien ha engañado a Pedro Sánchez y le ha colado un gol desde el Grupo Parlamentario cediendo en algo tan intolerable”, señala entornando los ojos el líder socialista. A lo largo de las preguntas uno sospecha que, más que candidez, es más bien efectivamente cinismo.

Pero la diputada socialista señaló en el Congreso que no hay que alarmarse porque los alumnos catalanes dominan mejor el español que un alumno de Soria porque obtienen de hecho mejor puntuación en PISA.

Efectivamente, lo que no sabe la compañera es que la prueba de PISA en Cataluña está en catalán y en Soria en español.

¡No me diga!

Sí le digo.

¿Por qué el ministerio ha aceptado esto?

He hablado con ellos y, la verdad, es que tienen muy buenas intenciones. Otra cosa es que tengan que hacer equilibrios ante una situación difícil.

¿Qué quiere decir?

Que el PP ha bloqueado los Presupuestos y eso hace que algunos piensen en sacarlos adelante como sea.

¿Pero eso no es ponerle precio a un derecho fundamental?

Efectivamente. Por eso el manifiesto. Además de que está en el artículo tercero de la Constitución hay jurisprudencia a raudales en el Tribunal Constitucional que citamos en el manifiesto que exige que el castellano sea vehicular.

Según una reciente encuesta, varios años después los madrileños siguen pensando que el jefe de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid es Antonio Miguel Carmona. Ahora se atreve a enmendar la plana al gobierno y defender la posición que siempre tuvo el PSOE en política lingüística.

A usted un día le echan.

¿Por ser del PSOE me van a echar del PSOE?

No sé...

Yo no vivo de la política, nunca he dejado mi profesión, pero creo que hay que ayudar a mis compañeros de la dirección federal, algunos grandes amigos. Yo no soy, como tantos, de los que les hacen la pelota para tener un carguito, los pillabocadillos de siempre, aquellos que te llaman de derechas y te ponen un izquierdómetro debajo de la axila porque defiendes el castellano. A estos que no tienen ni idea de lo que es el socialismo, siempre que presumen de izquierdistas yo les pido una definición y bibliografía y se quedan bloqueados. Eliminar el carácter vehicular del español es un error que debemos rectificar contra los trabajadores.

Pero usted ha rechazado todos los cargos que le han ofrecido a pesar de que ganó las primarias y fue el socialista más votado para ir al Senado. Algunos le ven como algo más que el futuro del PSOE.

Yo sólo quiero ser el presente de mis amigos.

¿Qué libro está leyendo?

'Diálogos de amor' de León Hebreo. Una obrita que tradujo Garcilaso de la Vega. El inca. Un libro del siglo XVI.

Oiga, ¿y a usted como teniente del Ejército del Aire estas cosas no le traen problemas?

¿Por qué? Nada tiene que ver lo que soy en la reserva con lo que pienso sin reserva.

Lo digo porque le acusan de jacobino.

Un poco sí. Lo que no es de recibo es que cada comunidad autónoma sea un reino de taifa, desarrolle una lucha particular contra la pandemia o gestione la Seguridad Social como quiere el PNV. Somos un estado plural y diverso, pero debemos ser, sin menoscabo de ello, un estado fuerte frente a separatistas, paletos y desleales.

¿El hecho de que siendo candidato a alcalde propusiera Madrid como capital del español en el mundo hizo que le acusaran de centralista?

¿Y cuál quiere usted que sea la capital del español en el mundo?, ¿Miami?

Le pregunto como profesor de Economía. ¿Qué estamos haciendo bien y qué estamos haciendo mal en política económica?

Creo que el Gobierno debiera liderar la nación y sentar en Moncloa a los presidentes de las grandes empresas y bancos, a los representantes de los pequeños empresarios, a los sindicatos, a las organizaciones sociales, hasta a la Iglesia, y decirles; primero, estamos muy mal; segundo, o estamos unidos o no salimos de ésta; tercero, cada uno de nosotros vamos a empujar el país hacia delante sacrificándonos como generación para salvar a las siguientes; cuarto, los que más tienen ayudarán a los que peor lo están pasando; y quinto, como ejemplo los diputados y todos los cargos políticos nos bajamos el sueldo.