La séptima edición de GH VIP ha venido pisando fuerte y promete darnos muchos momentazos. (¡¡Es un escándalo!! Lo que cobran Mila, Antonio David y todos los concursantes de GH VIP 7)
Una noche complicada para todos los concursantes y especialmente, para el ex de Rociíto, Antonio David Flores.
Antonio David y su curva de la vida
Desde que el pasado miércoles arrancara la séptima edición del Vip, Antonio David se alzó como una de las revelaciones de la edición.
Por eso, la organización decidió que fuese el primero en someterse a "la curva de la vida" y no ha defraudado exponiendo sus momentos más felices y más tristes. ("¡¡A mí tú no me amenazas!!”: Alba Carrillo le marca el terreno a Antonio David)
El que un día fuese Guardia Civil, no pasó por alto su matrimonio con la hija de Rocío Jurado que para mal, más que para bien, le ha marcado la vida.
Una noche que para él estaba siendo muy difícil debido a una bronca anterior con Mila donde ésta tuvo palabras desafortunadas hacia él.
Con los ojos vidrioso, Antonio David empezó a explicar su curva. "De mi primer matrimonio nacen mis hijos Rocío y David. Fui feliz exceptuando los últimos meses", empezó comentando.
Las lágrimas no cesaron durante toda la noche y la ansiedad iba in crescendo a medida que iba abriéndose. "Mi matrimonio hubiera funcionado de no ser por Rocío Jurado. Si no hubieramos vuelto a Madrid, a casa de mi suegra, se hubiera salvado. No por Rocío Jurado en sí. Al contrario de lo que se ha dicho, tanto la abuela de mis hijos como el abuelo,me adoraban. Pero cuando ya regresamos a Madrid había demasiada gente. Ella retomó su vida, sus amistades… Eran muchas opiniones. Era la prensa todo el día en la puerta de la casa. Estabas todo el día en las revistas, en la tele.. Y eso complicó mucho la situación. Y (el matrimonio) llegó a donde llegó".
Llegando al final de la curva, Jorge le preguntó cuál había sido el peor día de su vida, a lo que un emocionadísimo y nervioso Antonio David respondió hecho un mar de lágrimas. "Yo estaba en el juzgado por una denuncia de mi ex mujer. Terminé de declarar y vino una funcionaria y me preguntó: ¿Es usted fulanito? Me dijo que era de violencia de género y tiene que acompañarme arriba. Cuando subí vi a dos guardias civiles, pensaba que el fin de semana dormía en el calabozo. En ese momento hubo un antes y un después en mi vida. Pensé que esa iba a ser mi sentencia definitiva, mi condena. Estaba tan nervioso que no sabía ya ni lo que firmaba. Pregunté si esos dos guardias civiles eran para mí. Cuando salió la juez me hizo preguntó: ¿Sabe usted por qué está aquí? Su mujer le ha puesto una querella por un delito de violencia de género, de maltrato físico y maltrato psicológico. A partir de ahí estos últimos años han sido muy difíciles. Sin trabajo…", concluyó.