Animan a Carles Puigdemont para que proclame la República Catalana desde Waterloo

El historiador Enric Pujol asegura que el ex presidente de la Generalitat tiene potestad para 'descongelar' la proclamación de la República Catalana

Animan a Carles Puigdemont para que proclame la República Catalana desde Waterloo
Animan a Carles Puigdemont para que proclame la República Catalana desde Waterloo

Después del fracasado golpe de Estado del 1 de octubre de 2017, el procés continúa siendo un tema candente en Cataluña. Carles Puigdemont huyó de España, pero para muchos sigue siendo el líder independentista que llevará a Cataluña hacia la secesión. Es el caso del historiador Enric Pujol, que ha dejado caer que el fugado de la justicia española aún tiene mucho que decir en este asunto.

El conocido periodista, escritor e historiador aseguraba en Twitter este jueves que Puigdemont tiene la potestad para proclamar desde Waterloo la República Catalana en base a la DUI que él mismo proclamó en el Parlament hace casi tres años.

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"El presidente Puigdemont podría levantar la congelación de la proclamación de la República Catalana porque él mismo la había proclamado y congelado con el acuerdo tácito de la mayoría parlamentaria", argumentó.

Respuesta a Ramón Cotarelo

Lo hizo en respuesta a una aclaración de Ramón Cotarelo sobre si Quim Torra está capacitado o no para hacer lo propio: "Solo con el acuerdo de la mayoría absoluta del Parlament", fue la respuesta del politólogo madrileño a una pregunta sobre si Torra puede proclamar una Declaración Unilateral de Independencia.

La opinión de Cotarelo, sin embargo, contrasta con la del historiador Enric Pujol. Y es que éste considera que si bien Torra no tiene la potestad de hacerlo, sí la tiene Puigdemont.

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Da igual que inmediatamente después de la proclamación de la República Catalana se echara atrás. Y da igual que se marchara de España escondido en el maletero de un coche.

Para el independentismo, Puigdemont es su caudillo. Y aunque hayan pasado tres años desde DUI y se haya establecido en Waterloo aterrorizado ante la posibilidad de compartir cárcel con los compañeros separatistas a los que dejó tirados, siguen creyendo que tiene todo el derecho del mundo a hacer lo que le plazca con el destino de millones de catalanes.

Sea como sea, cabría recordarle a Enric Pujol que ninguna nación reconoció a Cataluña como estado independiente en su momento, por lo que ahora lo harían menos todavía.

Sucedió así porque, para empezar, el referéndum del 1-O no cumplió con los estándares democráticos, algo que reconocieron los propios observadores internacionales contratados por la Generalitat. Asimismo, el independentismo vulneró la legalidad de España porque la Constitución de 1978, aprobada también por Cataluña, no reconoce el derecho de secesión de ninguno de sus territorios.

Es decir, la única fórmula que tiene Cataluña para lograr la independencia es el diálogo con España. Y el estado no está por la labor de permitir que una minoría nacionalista decida por una comunidad en la que, aunque hacen menos ruido, hay una amplia mayoría de personas que no desea la independencia.