Carlo Ancelotti intentó animar a Eden Hazard con sus palabras en rueda de prensa de este viernes, en la previa del encuentro ante el Rayo Vallecano, dejando claro que si sigue trabajando bien puede entrar en el equipo. Lejos de eso, lo que hizo el italiano fue desanimar más todavía al belga, que se siente humillado por las circunstancias que está viviendo en el Real Madrid desde la llegada del técnico italiano.
El mister no dudó en alabar la profesionalidad de Eden y dio a entender que no juega porque no tiene sitio: "Hazard no está contento porque es un jugador que tiene calidad, que está entrenando bien, es serio y merece tener minutos por lo que está haciendo y los va a tener si sigue así", expresó Ancelotti, que declaró que "lo importante es que esté enchufado".
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"Como he dicho, lo siento porque es bastante fácil meter en el banquillo a un jugador que no es profesional en el entrenamiento, pero él es muy profesional y va a tener minutos", garantizó. Estas palabras, que no es la primera vez que las pronuncia, al final no se están traduciendo en una realidad. Hazard sigue sin tener protagonismo, partido tras partido, a pesar de que supuestamente está en condiciones de jugar.
Una situación dramática que se agrava más todavía si tenemos en cuenta las circunstancias en las que Ancelotti planea hacer jugar al belga. No tiene pensado ponerle en su posición, sino cambiarle de banda al costado derecho: "En un 4-3-3, Hazard puede jugar por la izquierda. Siempre ha jugado ahí. Tenemos que ver si puede jugar también por la derecha. A veces en esta posición creo que también puede jugar", zanjó el italiano.
Hazard se siente humillado y maltratado
Hazard siente que está siendo humillado por Ancelotti, no solo por el hecho de tenerle en el banquillo sino más bien por las cosas que dice en rueda de prensa y posteriormente no cumple. No es la primera vez que Carletto hace declaraciones de este tipo, no solo sobre Hazard sino también sobre otros jugadores. Y posteriormente casi nunca cumplió sus palabras ante los medios: le pasó también especialmente con Odegaard, y el noruego está en Londres.
En el caso de Eden, el futbolista belga está decidido a triunfar en el Madrid, pero sabe que se le está agotando el tiempo y al mismo tiempo se le va acabando la paciencia. Con el mercado de invierno a la vuelta de la esquina, lo que pase en los próximos dos meses será decisivo para que tome una decisión.
Ahora mismo, su idea es seguir en el Madrid pero si Ancelotti le mantiene en el banquillo por los siglos de los siglos se podría replantear su futuro y escuchar las ofertas que van llegándole con cuentagotas. Son varios los clubes que querrían disponer de él, a pesar del bajo rendimiento que ha ofrecido en España, y su deseo es estar sobre el césped, si no es en Madrid tendrá que ser en otro sitio.
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Si Ancelotti le da una oportunidad, pero no lo hace en su posición, Hazard entenderá que el italiano le está abriendo la puerta. Si no tiene sitio en su puesto, es un futbolista prescindible. Y alguien que llegó para ser una estrella no se puede conformar con menos... Ni siquiera aunque le haya arrollado un tren llamado Vinicius Jr.