Ana Obregón explica el drama que vive con su hijo

La actriz Ana Obregón ha dado su primera entrevista tras varios meses donde ha estado en Nueva York con su hijo Álex, que supera un cáncer

03 de Octubre de 2018
Ana Obregón explica el drama que vive con su hijo
Ana Obregón explica el drama que vive con su hijo

La actriz y presentadora, Ana Obregón, ha vuelto al foco público tras varios meses entregada en cuerpo y alma a su hijo, que fue trasladado a Nueva York para tratarse de un cáncer. Ana ha concedido una entrevista a la revista Hola, donde relata todo el proceso que han pasado y los duros momentos que han vivido.

Álex Lequio fue detectado con un tumor maligno y poco común y por ello decidió ponerse en manos de los mejores expertos para este tipo de problemas en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Estados Unidos.

De vuelta a Madrid para acabar el tratamiento

Allí han pasado seis largos meses, aunque ya desde el 27 de septiembre descansan en Madrid con Álex visiblemente recuperado, aunque todavía queda un proceso para que se cure definitivamente. "Nos hemos vuelto porque mi hijo ya puede concluir en Madrid el ciclo de tratamientos que acabará en diciembre, aunque luego tendrá que volver a Nueva York para hacerse chequeos cada tres meses", asegura Ana

"Cuando el médico nos dice ‘su hijo tiene un tumor’, es como si se hubiera bajado de repente el telón de mi vida”, así empieza una extensa entrevista que ocupa la portada de la revista del corazón. 

Obregón también ha relatado cómo fueron las primeras horas al aterrizar en Estados Unidos: "Nada más aterrizar en Nueva York, nos fuimos directos a urgencias porque Álex, que ya estaba con morfina, tenía unos dolores insoportables. Nos explicaron que dado el tipo de tumor que era, había que comenzar a tratarlo inmediatamente”

En esta charla, la actriz asegura que su etapa profesional detrás de la pantalla probablemente haya terminado después de esto: "La Ana Obregón artista ya no existe, ya solo queda la madre. La primera se fue y no creo que vaya a volver nunca más”. 

También quiso dar un mensaje de apoyo y ánimo a todas aquellas familias que padecen un caso similar: "El mayor apoyo para ellos es que vean tu endereza”, y ha revelado que pese a no ser una mujer de fe, durante este período ha visitado la iglesia "con frecuencia". 

Por último, también ha explicado las dificultades que ella misma ha tenido: "Mi mayor preocupación en Nueva York era caer enferma porque estaba sola y nadie entonces iba a poder acompañar a Álex… y resulta que se me presenta un inicio de desprendimiento de retina. Nadie se imagina las noches enteras en vela en casa, con el termómetro en la mano por si subía la fiebre y tener que irnos a urgencias; ver lo que yo he visto, dormir en los pasillos de los hospitales. La fortaleza de Álex me ha hecho fuerte a mí".