Ana Morgade ha ganado la batalla judicial contra su acosador. El individuo que alteró por completo la vida de la humorista ha sido finalmente encontrado culpable por parte del juez que instruía el caso que afecta directamente a la humorista. Después de mucho tiempo, Ana Morgade puede respirar tranquila.
Durante mucho tiempo, la colaboradora de programas como 'Zapeando' ha tenido que modificar sus hábitos y comportamientos sociales, prácticamente sin poder salir a la calle debido a un desequilibrado individuo que la acosaba y perseguía por todos los lugares de España en los que ella estaba. Durante más de un año, Ana Morgade fue acosada por un individuo que llegó a seguirla a diferentes lugares de España, cuando la humorista hacía una gira teatral por todo el territorio nacional.
Una noche, incluso, fue persiguiéndola por toda la ciudad hasta el mismo hotel en el que Morgade se hospedaba, aunque su acosador no pudo entrar definitvamente en el establecimiento debido a la seguridad del negocio de Pamplona. Estas denuncias finalmente han tenido su efecto, y el caso ha estado durante dos años en terreno judicial hasta hace pocos días.
La sentencia para el acosador de Ana Morgade es durísima: seis meses de prisión y una multa de 3.600 euros. El acusado, además, tiene una orden de alejamiento impuesta contra Ana Morgade a través de un texto muy duro en el que se resalta la "obsesión" que sufría el acusado. "Dada la insistencia y reiteración del acoso realizado por el acusado, se alteró gravemente el desarrollo de la vida cotidiana con desasosiego de la víctima".
Esta demoledora oración es un resumen de la terrible situación que Ana Morgade ha sufrido hasta que la sentencia ha liberado su vida cotidiana. La sentencia contempla múltiples cambios que Morgade ha tenido que realizar a su vida para evitar coincidir con tan desagradable individuo, quien "Le enviaba contenidos amenazantes y humillantes, no propios de un fan o seguidor de un artista al que admira".
Con todo, la sentencia permite que la humorista retome su vida habitual, que se había visto trastocada hasta el punto más inverosímil, puesto que el acosador llegó a visitar el plató de LaSexta donde Morgade trabaja usualmente para incomodarla e incordiarla. El modus operandi de este individuo provocaba que Morgade se sintiera constantemente vigilada: "Se dedicó a seguir sus pasos, lugares que frecuentaba, y acudir a sus representaciones teatrales varias veces, y al menos en tres ciudades dejar mensajes intimidatorios y lesivos en las redes sociales, haciendo ver a la denunciante que conocía dónde y cuándo se desplazaba, convirtiéndose en una especie de sombra indeseada". El resumen de la sentencia ha conseguido, por fin, que Ana Morgade respire tranquila y retome su vida después de tanto tormento.