Las extremistas políticas fiscales, económicas y sociales que lleva a cabo el gobierno de la Generalitat de Catalunya sigue ahogando a la sociedad catalana. Son muchas las empresas que han tomado la decisión en los últimos años de abandonar tierras catalanas, tanto en el ámbito de la producción como, sobretodo, desde la perspectiva fiscal. Y es que el afán recaudador de los políticos catalanes, en gran parte con el objetivo de seguir financiando el golpismo, sigue afectando directa e indirectamente a los ciudadanos de la región.
La última de las grandes empresas que ha anunciado una restructuración en sus filas y que va a afectar gravemente a Cataluña es la multinacional americana fundada por Jeff Bezos, Amazon.
El centro logístico ubicado en Martorelles, ciudad ubicada cerca de Barcelona, se cerrará próximamente y se trasladará a la capital de Aragón, Zaragoza, dejando sin empleo a los 800 trabajadores que actualmente forman la plantilla de esa planta.
Cataluña sigue albergando gran parte del músculo laboral que Amazon tiene ubicado en España. Sin embargo, dos de los núcleos más importantes de la empresa en Europa se encuentran en Madrid, como son las oficinas corporativas y el centro de desarrollo en el sur de Europa.
Por su parte, Barcelona cuenta con el Seller Support Hub y el centro de investigación y desarrollo centrado en Machine Learning. Queda claro de esta manera que Madrid es el epicentro de la compañía norteamericana en España, gracias a sus medidas fiscales y económicas, y así seguirá mientras en Cataluña se siga viviendo en un ambiente de crispación política y social.
Los dirigentes independentistas vuelven a fallar de esta manera a 800 familias de forma directa, y otras tantas miles de forma indirecta, dejándoles en la calle en mitad de una crisis económica muy dura y con una situación social que roza el drama.
De nuevo la arrogancia de unos pocos ha hecho que grandes empresas apuestan por marcharse de una región que ha sido históricamente uno de los músculos financieros españoles.