La madrileña Amarna Miller, una conocida actriz porno de nuestro país, se ha reinventado y ha dejado a un lado el cine para adultos para centrarse en su nueva faceta de escritora y activista.
Licenciada en Bellas artes, Miller ha presentado recientemente su libro ‘Vírgenes, esposas, amantes y putas’. La madrileña llevaba años dando forma al manuscrito que acaba de ver la luz.
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En una entrevista concedida a Mundo Deportivo, Amarna Miller ha hablado de la lucha feminista y de esta nueva etapa como escritora. "Creo que hay que hacer un ejercicio de empatía y de diálogo, el comprender que estamos todas intentando luchar por ideales, por valores que creemos fervientemente".
"Cada uno está metido en su burbujita y le cuesta empatizar con la burbujita del otro, pero al final estamos todas intentando lo mismo", ha añadido la madrileña sobre el camino que tienen que hacer todas las mujeres para trabajar con las distintas formas de feminismo.
"Creo que tenemos que hacer un esfuerzo por mirar más hacia dentro y menos por señalar lo que el de al lado está haciendo mal", ha dicho la exactriz española de cine para adultos.
Como era de esperar, Miller también ha hablado en su libro de la industria del porno, que abandonó en 2017. "Dentro del mundo del porno hay un esfuerzo para que haya una mirada feminista. Creo que es minoritaria, aunque esa parte de la industria se lo está currando muchísimo para poder siquiera existir dentro de todos los monopolios que hay, todas las problemáticas a la hora de innovar, pero que está ahí y que está intentado hacerse poderosa es una realidad".
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Maltrato y abusos
En el libro, Miller relata experiencias en primera persona y las que más le ha costado escribir son las relacionadas con maltratos y abusos. "Me ha costado sincerarme hablar sobre el tema del maltrato y los abusos porque al final es hablar de cosas de mi vida que han sido duras. Pero también ha sido terapéutico".
"Yo cuando salgo de aquella relación de maltrato y todo mi entorno me dice ‘bua, en menuda estabas. Todos desde fuera lo veíamos, pero a ver quién te decía nada’. Y yo pensaba ‘pero, ¿cómo se puede justificar de esta manera? Es horrible'", ha comentado.
"Las mujeres tendemos a justiciar ciertos comportamientos. ¿Cuántas veces te han dicho ‘eres una exagerada, no es para tanto’? Luego, viéndolo con perspectiva dices ‘pues sí que era para tanto’. Tenemos que plantarnos más a menudo y entender que si estamos viviendo ciertas experiencias desde la agresión es muy probable que sea porque se trata de agresiones", ha sentenciado la madrileña.