¡Amargada, paleta y aldeana! Alfonso Ussía pone a caldo a su 'tía' Núria de Gispert

El sorprendente parentesco de Alfonso Ussía con Núria de Gispert, al descubierto en una carta abierta del periodista en La Razón.

¡Amargada, paleta y aldeana! Alfonso Ussía pone a caldo a su 'tía' Núria de Gispert
¡Amargada, paleta y aldeana! Alfonso Ussía pone a caldo a su 'tía' Núria de Gispert

El columnista Alfonso Ussía, habitual de La Razón, ha confesado públicamente en el diario del Grupo Planeta que Núria de Gispert, la política supremacista catalana que fue presidenta del Parlament y que está en los últimos días en boca de todos por sus insultos a políticos unionistas, es pariente suya. (Carlos Herrera le da un brutal revolcón a Núria de Gispert tras su supremacista discurso del odio).

En una carta abierta en la que se refiere a ella como su “tía”, aunque no sea una tía exactamente sino la sobrina de un tatarabuelo suyo, Ussía arrastra por el suelo su relación familiar con ella y deja a las claras que no siente el menor ápice de cariño por una Nuria que está en las Antípodas de él ideológicamente hablando.

Núria de Gispert, la tía lejana de Alfonso Ussía

"Tengo que advertir a los lectores que, desde muy niño, mi simpatía por la señorita o señora de Gispert es descriptible. Cuando desobedecíamos o simplemente nos portábamos mal, nuestra madre nos amenazaba de esta manera a los seis hermanos menores: «O dejáis de hacer el indio – en aquellos tiempos era frase permitida-, o llamo a Barcelona a la tía Nuria»”, comienza Ussía.

“La tía Nuria, era efectivamente, Nuria de Gispert, sobrina de mi tatarabuelo paterno, Enrique de Gavaldá y de Gispert. Nuestra madre nos mostraba una fotografía de la tía Nuria, y los seis hermanos rompíamos en estruendoso llanto. E inmediatamente, dejábamos de hacer el indio y nos afanábamos en terminar los deberes escolares”, recuerda el famoso periodista en su carta abierta. (¡¡¡Duro enfrentamiento entre Maragall y Manuel Valls por ‘la xenófoba y racista’ Nuria de Gispert!!!).

“En ninguna de las muchas ocasiones que he viajado a Barcelona, he visitado a la tía Nuria de Gispert. No es mujer que me atraiga. De siempre me han asustado sus ojos, protagonistas de una mirada que produce altos recelos de cercanía. La tía Nuria no inspira comodidad en el trato ni se espera de ella el detalle de un regalo en la Pascua de Resurrección, una mona de esas de chocolate que sientan tan mal a los receptores del obsequio. Es más de ‘caganer’ que de mona, siempre que se me admita este ingenioso juicio de valor”, asegura Ussía.

Alfonso Ussía llama amargada a Núria de Gispert

Permíteme, tía Nuria, que relacione tu creciente amargura con la dureza diaria que has padecido en tu vida al mirarte cada mañana al espejo. La cara es el espejo del alma, como dijo Tolstoi, sí, tía Nuria, el ruso, que era un tipo de armas tomar. En el resto de España estamos acostumbrados a soportar los insultos y desprecios de los separatistas catalanes, que todavía no he comprendido qué motivos tenéis para creeros superiores. Reconoce, tía Nuria, que tú, precisamente tú, no eres superior a nadie. Ni en la ética ni en la estética, ni en la gramática, ni en la humanística. A pesar de nuestro parentesco, tía Nurieta, eres una paleta y una aldeana, con o sin campanario”, espeta Ussía, machacando con rotundidad a la supremacista.

“No tengas duda alguna de que quedo gustoso con todos los cerdos catalanes que has exportado con tu mala educación. Pero renuncio a la exportadora. No obstante, para que veas que no todos somos como tú, te mando un beso. Eso sí, por el papel, que a besarte personalmente no me atrevo, y lo comprenderás. Tu sobrino que no te quiere, Alfonso”, finaliza el periodista su ingeniosa carta. ¡Menudo revés! ("¡Heil, Núria!" La xenófoba supremacista Núria de Gispert llama "cerdos" a Arrimadas, Girauta, Millo y Montserrat).