El Real Madrid perdió con el Manchester City (1-2) en la ida de los octavos de final de la Champions League aunque el resultado pudo ser distinto si el árbitro hubiese anulado el gol de Gabriel Jesús.
En el minuto 77, el delantero brasileño remató de cabeza un centro de Kevin de Bruyne que no pudo detener Courtois. El capitán del Real Madrid, al ver que el colegiado daba por bueno el gol, se fue a protestar. (Los tres principales nombres que maneja el Real Madrid para sustituir a Dani Carvajal)
El motivo fue que en el salto, Gabriel Jesús empujó a Sergio Ramos y le ganó la batalla. Tras consultarlo con el VAR, el árbitro dio por bueno un gol que debió ser anulado.
"Cuando un jugador está en el aire, el mínimo contacto hace que se desestabilice y todos vimos que la intención fue desestabilizarlo para alcanzar el objetivo, lograr de forma antirreglamentaria que no llegue a disputar el balón. La regla 12 es taxativa a la hora de juzgar este tipo de disputa", ha explicado el exárbitro argentino Miguel Scime a Infobae.
De hecho, hay un antecedente en la Champions League que demuestra que el gol de Gabriel Jesús debió ser anulado. Ocurrió en el encuentro de octavos de final entre Atlético de Madrid y Juventus en la temporada 2018-2019.
Álvaro Morata abrió el marcador en el Wanda Metropolitano con un poderoso cabezazo pero el árbitro, tras consultar con el VAR, anuló el tanto al conjunto colchonero porque el delantero español empujó a Giorgio Chiellini. (La razón por la que Zidane dejó en el banquillo a Kroos ante el Manchester City)
El motivo que llevó al árbitro a dar por bueno el gol
El árbitro de campo y los asistentes que estaban controlando el VAR consideraron que Gabriel Jesús, a pesar de empujar a Sergio Ramos, no obtuvo ninguna ventaja en su remate.
Sin embargo, el pequeño empujón provocó que Sergio Ramos no lleguase a desviar el centro del internacional belga Kevin De Bruyne, que se convirtió en el 1-1 tras el remate del delantero brasileño.