Representante de Jaén en el certamen de belleza ‘Miss World Spain’ que se celebrará este año, influencer y estudiante de Administración y Dirección de Empresas: así es la novia de Kiko Matamoros, Marta López.
Con 22 años, la modelo ya cuenta con 64 mil followers en Instagram y ha conquistado el corazón del ex de Makoke. Pero lo que mas ha llamado la atención de esta it girl es el cambio radical que ha sufrido tras sufrir un trastorno alimenticio.
La nueva novia de Matamoros (después de Cristina Pujol) mide 1,75 metros y le encanta viajar, cantar el cine, leer y la ópera. Para postularse como una de las candidatas al próximo certamen ha pasado por quirófano en numerosas ocasiones para realizarse varias operaciones estéticas.
La ultima ocasión para retocarse la nariz, pero esta lo desmintió rápidamente: "No tenía operada la nariz, como mucha gente decía que me la había retocado… No, de verdad, cuando me comparan fotos cuando tenía 17 años…. He adelgazado y pasé por un problema alimenticio. Afilo la cara con la edad, a otros no les pasa, pero a mí sí".
La foto del pasado de Marta López, novia de Kiko Matamoros
Pero parece mentira que a estas alturas no sepan que todo sale a la luz. Y esta vez se ha viralizado una imagen de antes de ser famosa y si la comparamos con una actual podemos ver a dos mujeres completamente diferentes.
Marta López está viviendo una temporada muy difícil tras enterarse del estado de salud del colaborador de ‘Sálvame’. Este martes Kiko será operado de unos tumores en la vejiga y podrá conocer realmente cuál es el nivel de gravedad del asunto. Todos sus familiares y amigos están apoyándole en estos momentos tan complicados, hasta su hijo Diego Matamoros se ha perdonado con él.
Marta López también ha querido dedicarle unas palabras a través de las redes sociales: "Tener una fachada de hierro, en la mayoría de los casos significa tener un enorme corazón. Y no al revés". Esta reflexión va dirigida a todos sus haters que la critican por no estar al 100% con su pareja y continuar con su vida tan normal, como si nada hubiese pasado en su entorno.