Alonso Caparrós se enfrentó este sábado en el Deluxe a Kiko Matamoros y a Jorge Javier Vázquez con motivo del consumo de drogas en las fiestas chemsex, un tipo de fiestas sexuales del que se está hablando mucho con motivo de la detención de Rafael Amargo. Miguel Frigenti y Caparrós pusieron el grito en el cielo al ver cómo Matamoros y Jorge Javier normalizaban este tipo de comportamientos.
"¿Se atreverían a participar? Pues que cada uno haga lo que le dé la gana con su vida. Y desde luego la libertad del individuo está por encima de cualquier prejuicio moral", decía Matamoros. "Que cada uno haga lo que quiera", añadía el presentador.
Telecinco ve un filón con Jesé Rodríguez: primera oferta para 'reclutarle' en televisión
Estas palabras provocaron la reacción de los dos colaboradores. Primero de Frigenti, que confesó que conoce gente que es adicta a este tipo de fiestas: "Sobra decir que cada uno puede hacer con su vida lo que quiera, pero yo creo que es justo recalcar también que hay gente que está enferma con esto, que tienen adicción al sexo. Es una enfermedad. El problema es que cuando tú tienes un consumo de drogas continuado durante una noche eso te impide en muchas ocasiones tomar protección y no eres consciente de que estás siendo un riesgo para ti mismo y para los demás. Debe haber una educación en ese sentido, es un problema muy grave. Yo conozco gente muy cercana que está enganchada a este tipo de fiestas. Una cosa es irte a una fiesta y otra tener dependencia", afirmó.
Kiko Matamoros no atendía a razones: "Hay gente que se pasa la noche delante del ordenador haciéndose pajas. Que cada uno elija la forma de matarse que le dé la gana", espetó.
La indignación se apoderó de Frigenti: "Esas personas no eligen, están enfermos. Un enfermo llega un momento en que no elige libremente. Es una dependencia, no confundamos la libre elección con la dependencia. No se pueden normalizar ciertas cosas ni se puede permitir a Rafael Amargo decir 'en mi casa hay alegría'. Porque alegría no es el consumo de drogas continuado. La droga mata gente y me niego a que se normalice", se enfadó.
Jorge Javier Vázquez, no obstante, daba la razón a Matamoros: "Miguel, pues habrá de todo. Como los que toman alcohol. Yo lo que no quiero es vivir en una sociedad en la que se me controle lo que hago cuando cierro mi puerta", lanzó.
La intervención de Alonso Caparrós
Fue en ese momento cuando decidió intervenir Alonso Caparrós, que fue adicto a las drogas y actualmente está rehabilitado: "Es verdad que cada uno hace en su casa lo que quiere, pero determinadas circunstancias hacen que sea más difícil parar, que sea mucho más fácil seguir. Si hay un ambiente en el que hay varios, que todos traen, y sobre todo ya no es que solo sea la droga. Es la mezcla de un montón de sustancias. ¿Dónde acaba la libertad? Donde acabó el trágico suceso de Nacho Vidal, que te metes en una casa, hay una fiesta donde aparentemente no hay ningún peligro, en la que se puede hacer cada uno lo que quiere hasta que muere alguien", lanzó.
Kiko Matamoros intentaba rebatirle, pero Alonso se imponía: "El mensaje erróneo es decir que como uno es su casa, pues puede hacer lo que quiera. Pero ahí es donde tenemos que tener cuidado, porque luego se juntan niños. Nos estamos refiriendo a jóvenes, adultos y mayores que nos están viendo por televisión. A mi hija que me está viendo y a un montón de gente. No me apetece que mi hija se crea que hacer eso está bien. No me da la gana. No le voy a decir eso a mi hija ni a nadie", esgrimió.
Gema López, la mano que 'mece la cuna' en Sálvame: ¿Por qué tiene tanto poder?
Sin embargo, Matamoros seguía erre que erre: "A mí me da la gana de ir donde me dé la gana, hacer las fiestas que me dé la gana, tomarme lo que me dé la gana y acostarme con quien me dé la gana". Caparrós respondía: "¿Y quién te ha dicho que no lo hagas? Lo que no me parece bien es sacar la bandera y decir que es normal".
El enfrentamiento entre las dos opiniones se hizo tendencia en las redes sociales durante toda la noche del sábado, con una amplia mayoría de comentarios cuestionando las palabras de Matamoros y Jorge Javier y aplaudiendo el discurso anti drogas de Frigenti y sobre todo de Alonso Caparrós, una persona que ha salido de ese pozo y que entiende como nadie cómo es ese mundo.