Las voces históricas del PSOE se han levantado, durante las últimas semanas, contra las decisiones tomadas por el Presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez.
Y es que dentro de la línea más tradicional del socialismo han criticado que el 'sanchismo' haya decidido apoyar la línea más radical y extremista de Podemos, apoyándose en los votos de nacionalistas vascos y catalanes, en vez de buscar apoyos con los partidos del centro, como Ciudadanos o Partido Popular.
Una crítica a la que ahora también se ha unido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que este sábado no ha dudado en subrayar que no cambiaría "ni una coma" del discurso de Felipe González, Javier Lambán, Emiliano García Page y Fernández Vara en referencia al "socialismo en España".
"El alcalde de Madrid no añade ni quita prácticamente una coma a lo que han dicho los tres presidentes autonómicos del PSOE, ni añade ni quita una coma a lo que ha dicho Felipe González que es, todos lo sabemos, una referencia en el socialismo de España, con una labor como presidente del Gobierno durante 14 años".
Una aproximación del alcalde popular a los históricos del PSOE, afirmando que la posición de los presidentes autonómicos "no coinciden con las tesis de Pedro Sánchez, pero coinciden con una gran amplitud del votante del PSOE".
Así pues, uno de los hombres más fuertes del principal partido de la oposición se une a las voces críticas internas del PSOE, afirmando ante los medios que el presidente del Gobierno "tira la piedra y esconde la mano".
El "extraño" movimiento de Sánchez en Madrid
Pero las críticas del alcalde de Madrid no se han limitado únicamente a la línea ideológica que está siguiendo en las últimas semanas el PSOE de Pedro Sánchez.
Y es que la visita del presidente del Gobierno, acompañado del ministro de Sanidad, al madrileño hospital de La Paz también ha generado múltiples críticas, ya que esta visita no fue informada ni consensuada con la Alcaldía ni con la Presidencia de la capital española, lo que no impedía que Almeida, enterándose de forma extraoficial, acudiera a la visita de Sánchez.
"Me parecía importante, a pesar de no haber sido invitado, que la primera vez que el presidente del Gobierno pisa un hospital de Madrid durante estos meses de drama y tragedia que hemos vivido,en los que han muerto tantos miles de madrileños, en los que los sanitarios han dado lo mejor de sí mismos, tener la cortesía institucional con él para acompañarle".
Unas palabras que servían de crítica ante el "ocultismo" de la agenda de Sánchez, así como ante la ausencia del presidente del Gobierno en los hospitales durante los casi nueve meses de pandemia. Así mismo, el alcalde de Madrid remarcaba la 'casualidad' de que esta visita haya coincidido con la ausencia en la capital de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
"Parece extraño que se aproveche que no está la presidenta de la Comunidad de Madrid para visitar un hospital, no se invite al alcalde de Madrid" critica el alcalde, convirtiéndose nuevamente en el personal azote del Presidente del Gobierno, que era abucheado por la ciudadanía al llegar al centro hospitalario.