Ada Colau,la que ya muchos consideran como la peor alcaldesa que ha podido tener Barcelona, tendrá que enfrentarse a los tribunales por varios presuntos delitos de gravedad, como son la malversación, prevaricacion, defraudación y tráfico de influencias.
Imputación que, sin embargo, no ha llevado a la alcaldesa podemita a dimitir, aunque con esto incumpla el 'código ético' de su propia formación, que obliga a cualquier miembro del partido a dimitir si es imputado.
Situación que no ha dejado indiferente a Alfonso Ussía, quien ha aprovechado su columna en 'El Debate' para destacar que Colau no dimite porque es una "cachonda".
"Ada Colau está imputada o procesada por malversación, prevaricación, defraudación y tráfico de influencias. Pero no dimite, porque es así de cachonda" ha ironizado el periodista en su columna de opinión.
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Una columna en la que el periodista no ha dudado en valorar la nefasta gestión que la podemita ha llevado a cabo en la Ciudad Condal, que se ha convertido en una "aldea antipática" en los pocos años de gestión de Colau.
"Ada Colau es un fenómeno. Ha conseguido, en pocos años, transformar una de las ciudades más grandes de España, de Europa y del mundo en una aldea antipática y sucia, amargada y recelosa, pueblerina y ombliguera. Es muy difícil hacerlo más rápido y mejor. Ada Colau pertenece a la cultura del resentimiento y la destrucción" ha asegurado el periodista.
Compara con Cristina Cifuentes
Tal es la sorpresa de Ussía ante la falta de autocrítica de Ada Colau, que no ha podido evitar comparar la actitud de la alcaldesa de Barcelona con la dimisión de Cristina Cifuentes, quien tuvo que abandonar su cargo en Madrid después de que salieran a la luz unos vídeos antiguos.
"Colau no está imputada por hacerse con un par de frascos de crema sin pagar como Cristina Cifuentes, frascos que veinte años después de afanarlos obligaron a la política madrileña a dimitir " ha criticado el periodista, recordando los graves cargos a los que se enfrenta la podemita.
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Unos cargos, señala Ussía, de los que también son responsables los ciudadanos barceloneses que decidieron votar a la podemita que ha conseguido acabar con la reputación y la imagen de la Ciudad Condal.
"Estoy seguro de que sus votantes se sienten felices y satisfechos observando, desde el silencio sometido, la degradación de su maravillosa ciudad, el cierre de comercios, la huida de grandes empresas, el peligro de renovaciones de Congresos Internacionales, y la creciente y alarmante inseguridad en las calles barcelonesas, que a determinada hora de la tarde, son ocupadas por bandas de delincuentes organizados, naturales e importados" ironiza.