Albert Soler destapa la verdadera realidad del nacionalismo catalán: mucho ruido y pocas nueces

El periodista constitucionalista asegura que el independentismo "ha perdido", a pesar de sus continuos mensajes desafiantes.

Albert Soler destapa la verdadera realidad del nacionalismo catalán: mucho ruido y pocas nueces
Albert Soler destapa la verdadera realidad del nacionalismo catalán: mucho ruido y pocas nueces

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) dando la razón a una familia de Canet de Mar, y obligando a la Generalitat a garantizar en el territorio catalán que la educación en los colegios contemple un 25% de castellano, ha incendiado los ánimos de los independentistas catalanes más radicales.

Así pues, durante la última semana, y con especial hincapié este pasado sábado, decenas de independentistas se han echado a las calles catalanas, pancarta en mano, para cargar contra el Estado español 'opresor', defendiendo a capa y espada que la escuela pública catalana enseñe únicamente en la lengua autonómica, en detrimento de la lengua nacional.

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Una obsesión por defender la lengua catalana que solamente demuestra, tal y como ha explicado el periodista constitucionalista Albert Soler, que los secesionistas, pese a ser pocos, saben cómo hacer mucho ruido, para que parezca que su causa es defendida por muchos miles de ciudadanos.

"Lo que ocurre es que ellos hacen más ruido que nosotros, pero nosotros somos más" ha destacado el periodista "Se creen que son mucho más que nosotros y no, no es así" ha sentenciado.

Muy pocas nueces secesionistas

En efecto, tal y como se desprende de las palabras del periodista, el independentismo catalán atraviesa sus horas más bajas, contando con el menor músculo político que se recuerda, así como un mínimo apoyo social.

Algo que se ha podido comprobar este sábado, cuando al concentración a favor de la inmersión lingüística catalana apenas conseguía concentrar a 4.000 personas, a pesar de que la Guardia Urbana, dependiente de Ada Colau, ha publicado una cifra de más de 30.000 personas más.  Un desfase de cifras que demuestra la desesperación de los secesionistas por intentar convencer una vez más de su fuerza frente al Estado español, a pesar de su evidente decadencia.

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"Ya saben que han perdido. Aunque les cuesta reconocerlo, pero lo saben" ha destacado el periodista "ha ganado la democracia y la libertad".

Palabras que  demuestran, una vez más, que a pesar de la insistencia y de la violencia con la que los radicales independentistas mantienen su lucha contra todo lo español, cada vez tienen menos apoyo interno a esa lucha, ya que muchos ciudadanos catalanes, anteriormente independentistas, se han dado cuenta de que, detrás de tanta fachada y nacionalismo radicales, no se esconde nada más que mentiras y decepciones.