Laura Borràs, mano derecha de Carles Puigdemont y vía de acceso para el fugado de Waterloo en la política catalana, se posicionaba hace una semana como la nueva presidenta del Parlament de Cataluña.
Una victoria en las urnas que empoderaba al independentismo radical de JxCat y ERC, y que llevaba a Borràs a pronunciar un discurso supremacista en su primera invervención en el Parlament catalán que hacía salir de la sala a los diputados de Ciudadanos y provocaba las críticas del PSC.
Pero no sólo los políticos constitucionalistas catalanes han cargado contra las soflamas nacionalistas de Borràs; y es que el primer discurso de la segunda autoridad catalana ha enfurecido también a la ciudadanía, así como a los periodistas, cansados de que las premisas catalanistas vayan en detrimento de su labor.
El coronavirus y el procés hunden en la miseria a los medios catalanes
Es el caso de Albert Soler, que aprovechaba su columna en el 'Diari de Girona' para definir a la nueva presidenta del Parlament como una "analfabeta", "sin méritos" y comparándola con Barrabás.
"No podemos ir bien de ninguna manera, si colocamos para presidir una cámara legislativa a una completa analfabeta en leyes y en quién sabe en cuántos ámbitos más, unos cuantos según se intuye" ha criticado el periodista "Cuando Laura Borràs asegura que el mandato popular está por encima de los tribunales, en realidad está reconociendo a gritos que no tiene otro mérito para dedicarse a la política que hacerse hacer a medida vestidos amarillos para mostrar en ocasiones señaladas" ha lamentado.
Así pues, considera que la elección de la nacionalista como nueva presidenta se debe al carisma "manipulable" de la ciudadanía, la misma que "votó soltar a Barrabás".
La voluntad popular, la salvación de Borràs
"Desde que el pueblo, pasando por encima de la ley, votó soltar a Barrabás y crucificar a Jesús, los mandatos populares han perdido prestigio, entre otras cosas porque el pueblo es idiota por definición, es decir, manipulable" ha lamentado Soler, que ha asegurado que "de eso se valen todos los populistas del mundo, y al frente los catalanes".
Los podemitas se matan entre ellos: Antonio Maestre recibe de su propia medicina
Eso sí, considera el periodista que la voluntad del pueblo es un arma de doble filo.
"Imagine la grandiosa Borràs qué pasaría si la voluntad popular decidiera que toda política acusada de malversación de caudales públicos, falsedad documental, fraude y prevaricación, fuera alquitranada y emplumada".