Adara ha revolucionado esta séptima edición de Gran Hermano Vip con su historia amorosa con Gianmarco.
La joven ha ido conociendo semana tras semana todo lo ocurrido y ha recibido las visitas de su padre, del propio Hugo Sierra, de Gianmarco y de su madre.
La conversación más picante
La noche de este miércoles era la noche de las "cuentas pendientes" y mientras algunos concursantes expulsados habían subido a la casa para resolver sus problemas con las cuatro finalistas en el confesionario empezaba a cocerse una conversación de lo más picante.
Mila y Noemí habían pasado ya por la sala de expulsión para hacer frente a algunos de sus problemas y Alba y Adara se encontraban en el confesionario comentando cosas sobre Gianmarco.
Lo que Adara no sabía es que el italiano iba a quedarse a dormir en Guadalix, escogido por la audiencia, y que su encuentro iba a acabar con besos y abrazos apasionados y con una confesión en la que la madrileña confesaba abiertamente sus sentimientos.
"Este tiene que darte lo tuyo y lo de tu prima, te lo digo yo", le empezaba diciendo Alba a Adara sobre Gianmarco.
"Madre mía, ¿desprenderé lo caliente que estoy?", respondía la joven entre risas.
"Damos por hecho que tiene que ser muy sexual. Es un potrillo desbocado, es un joven ardiente", añadía la modelo.
"Madre mía, estoy más caliente que en toda mi vida", decía Adara mientras no dejaba de pensar en el italiano. "Yo además es que soy muy pasional", añadía.
"Eso es, yo también. Nosotras somos así en la vida, no nos pegaría nada ser otra cosa. Fo**** como vives", contestaba Alba orgullosa de su nuevo eslogan. "Pues intensamente, ¡me encanta!", replicaba Adara.
"Madre mía, Súper, necesitamos una ducha fría para que se nos baje este calentón tan grande", pedía Alba mientras se daba aire con las manos.