La modelo Alba Carrillo ha escrito durante el 'Límite 48 horas' su curva de la vida y no ha dejado indiferente a nadie.
En ella lo más destacado han sido sus ataques a sus ex, Fonsi Nieto y Feliciano López, la confesión sobre la depresión que padeció y sus problemas económicos.
La curva de la vida de Alba
"El cambio de mi vida viene por mi entrada en 'Supermodelo', porque desde que empecé a ser modelo todo fue completamente diferente. Conozco a Fonsi cuando estaba desfilando en Cibeles, en una cena. Él me abrió las puertas a lo que considero mi edad adulta, pero creo que él conmigo ha sido injusto. Me gustaría reconducir las cosas con él porque me ha dado lo mejor que tengo en la vida", empezó explicando Alba.
Sus problemas con Fonsi empezaron tras el nacimiento de su hijo Lucas. "Después de que nos dejara tirados en el aeropuerto, cuando fuimos a pasar el primer verano con mi hijo en Ibiza. Él se fue de fiesta y cuando se levantó tuvo a bien venir a buscarnos. Hay cosas que estando yo sola pudiera permitir, pero miraba a mi hijo y no podía tragar. Aunque tuviera que vivir muchas cosas malas después, era mejor que creciese en otro entorno". (Esta es la cara que se le quedó a Alba Carrillo al leer un tuit de Belén Esteban)
"Por eso siempre tiene mi respeto, por nuestro hijo, pero me duele mucho. Conmigo no se está portando bien. Él puede ir a programas de TVE o a revistas a hablar, pero yo no puedo capitalizar nada aunque esté ahogada con cosas judiciales", concluía hablando de Fonsi.
Luego llegó el turno de Feliciano López con quien su matrimonio duró apenas 11 meses. "Lo que me pasó con Feliciano es que me vino a salvar. Yo tenía 25 años y un hijo y pensaba que nadie me iba a querer. Entonces le conocí a él, que además venía a formar esa familia que yo tenía ganas de formar. No sé si me enamoré de él o de la salvación que yo veía en él. De esa sensación de no fracaso que me daba estar a su lado. Yo creo que yo era un reto y cuando lo consiguió pasó a otra cosa", relató.
La depresión apareció en su vida tras el divorcio con el tenista. "Cuando la cabeza no te responde es horroroso. Sufrí muchísimo. Ahora mismo no puedo ni recordarlo porque me pongo hasta nerviosa. A veces aquí cuando me pongo triste y me meto en la cama me da mucho miedo volver a recaer", dice Alba.
"Pasó a no tener sentido nada. Me ingresaron. Mi madre tuvo que dejar a mi hijo con sus otros abuelos. Mi marido no me cogía el teléfono, no me hablaba. Me llegaba información de que estaba con otras mujeres y él no me contestaba. Él no supo por aquel entonces que, estando casada, estuve ingresada. No podía más. Me hincharon a pastillas y descansé", confesó la modelo. Justo por ese momento guarda tanto rencor hacia el tenista. "Mi hijo nunca se había separado de mí, en la vida. Cuando yo le vi subir en la rampa de mi casa gritándome para que no me fuera, eso no se me va a olvidar en la vida y Feli va a ser mi enemigo hasta que me muera", dijo.
Por su hijo lo que sea
Alba es de esas madres que hace lo que haga falta por su hijo pese a que su padre, según cuenta, no le ve bien. "Yo estoy aquí porque necesito dinero. Este trabajo no está bien visto por el padre de mi hijo y se me echa en cara. No le parece suficientemente digno y a mí eso me pesa. Soy valiente y me importa una mierda lo que tenga que hacer para sacar a mi hijo adelante".
"Mi situación económica no es preocupante, pero es verdad que ha habido un desgaste brutal en temas de abogados porque me tengo que defender en temas legales absurdos. Me parece ridículo que una madre como yo se tenga que defender tanto. Voy a seguir luchando porque mi hijo va a seguir conmigo, tenga que hacer lo que tenga que hacer", confiesa.
La reacción de Lucía Pariente
La madre de Alba, Lucía Pariente, acabó compartiendo sus pensamientos entre lágrimas. (A la madre de Alba Carrillo le 'pican' las verdades de Belén Esteban sobre su hija: "¡¡Canalla, demagoga!!")
"A mí esto me ha jorobado un poquito porque nosotros con ciertos temas andamos en la cuerda floja. Nosotros tenemos un posicionamiento por el que trabajamos y vivimos que es nuestra familia. Vivimos con miedo, con pánico, a perder lo único que merece la pena en la vida que es ver todos los días a mi hija y a mi nieto. He trabajado toda mi vida y ahora me veo asfixiada con más de 50 años por algo que no merezco", concluyó.