Uno de los fichajes que parecía hecho por el Real Madrid se ha podido complicar en las últimas horas. Mario Hermoso, central del Espanyol, tiene la última palabra en su traspaso al Bernabéu y podría no tener las cosas tan claras como se presuponían en un principio.
Por partes, el Real Madrid tiene una claúsula para comprar al jugador por 7,5 millones, además de asegurarse el 50% de una futura venta si el club catalán decide aceptar alguna otra oferta más importante.
Preocupado por sus minutos y su rol
Evidentemente, por rendimiento y proyección, esos 7,5 millones hacen de Hermoso una auténtica oportunidad de mercado, y ante los problemas de lesiones que está sufriendo el Madrid en la retaguardia, es un fichaje prácticamente obligado.
Pero para poder ejecutar tal cláusula, el propio jugador debe aceptar las condiciones y, según ha informado AS, no parece muy convencido con el rol que desempeñaría en el equipo de Solari. Hermoso quiere ser titular o al menos que le garanticen una buena cantidad de minutos, pero teniendo por delante a Sergio Ramos y Varane, parece una utopía.
En el Espanyol es el líder de la defensa e incluso su buen papel le ha llevado a debutar ya con la selección absoluta. Allí podría asegurar todavía un crecimiento mayor y en el club prefieren que se quede para así poder venderle a un mejor postor en verano.
Ya hay varios clubes que han llamado a su puerta y podrían estar dispuestos a pagar su claúsula de rescisión que asciende a 40 millones de euros, de los cuales 20 serían para el propio Madrid. Con esos 20 millones, el Espanyol pagaría gran parte de su deuda y además dispondría de una buena cantidad para reforzar el resto del equipo.
Pese a ello, en el Real Madrid siguen convencidos de poder llevarse a un jugador formado en sus categorías inferiores y tratarán de convencerle directamente para presentarle un interesante proyecto deportivo a medio y largo plazo.