Kylian Mbappé no va a renovar con el PSG y su futuro se decide definitivamente el próximo mes de enero. Solo hay dos vías: un traspaso al Real Madrid con el pago de una cantidad al PSG en el mercado de invierno o su llegada con la carta de libertad en julio de 2022. El club blanco está dispuesto a hacer un esfuerzo en enero por el fichaje, por hacerle un favor a Mbappé y por limar asperezas con el PSG. Es más, a Florentino Pérez le salen las cuentas.
El Real Madrid, en teoría, no tendría por qué tener ninguna buena fe con el PSG después de lo sucedido el pasado verano. El club francés torpedeó el fichaje de Mbappé, que había pedido salir de buenas maneras, e inició una disputa mediática que cabreó mucho a las altas esferas de la entidad merengue. No obstante, Florentino Pérez está dispuesto a dejarlo en el olvido por ayudar a Mbappé a tener un final feliz con el PSG.
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El delantero quiere abandonar la disciplina parisina lo antes posible, pero quiere hacerlo por las buenas. A su modo de ver, marcharse sin dejar ni un euro en caja no es una buena fórmula. Kylian no olvida que su hermano Ethan deberá seguir en París y podría verse perjudicado por la decisión que él tome. No va a renovar, pero le gustaría volver a intentar una salida pacífica en el mes de enero.
Así se lo pidió a Florentino Pérez hace unas semanas, y el Real Madrid lo considera viable después de hacer cuentas. Obviamente, Mbappé renuncia a una generosa prima de fichaje por venir seis meses antes al Santiago Bernabéu. El jugador reforzaría el ataque de inmediato y comenzaría a generar ingresos para el club mucho antes de lo previsto. Y el dinero que tendría que percibir él se lo embolsaría el PSG. Rondaría los 100 millones de euros.
El Real Madrid y Mbappé están dispuestos, pero decide el PSG
La decisión final está en manos del PSG, que puede coger el dinero y permitir la salida de Mbappé seis meses antes de que termine su contrato o puede enrocarse en su orgullo y torpedear nuevamente la marcha del delantero rumbo a España. Ellos deciden.
Lo que tiene claro el club blanco es que, pase lo que pase, saldrá ganando no solo a nivel deportivo, sino también en materia económica. Puede parecer que desembolsar 100 millones por un jugador que está a punto de quedar libre y que, de hecho, en enero ya es libre para negociar su futuro, es innecesario y caprichoso. No obstante, en el Madrid han hecho cuentas y creen que el fichaje quedaría amortizado esta misma temporada.
Mbappé generará desde su llegada al Real Madrid unos ingresos de locura a las arcas del club blanco: su impacto económico sería brutal y Florentino Pérez ha dado ya el OK para relanzar la operación, aunque en el fondo sabe que es prácticamente imposible que el PSG dé su brazo a torcer. Si no lo hicieron en verano, ahora menos todavía.
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Sea como sea, para mantener la buena relación con el club francés y para contentar al propio Mbappé, el Madrid está dispuesto a asumir el riesgo de recibir un 'no' por respuesta.