Xherdan Shaqiri no podrá estar con sus compañeros del Liverpool esta tarde en el importante partido ante el Estrella Roja. En Serbia, el extremo es prácticamente declarado 'persona non grata' tras su polémica en el pasado Mundial y Klopp no ha querido tomar riesgos.
Pese a jugar con la selección de Suiza, Shaqiri es de origen albanokosovar, y cuando se enfrentó a Serbia en el Mundial hizo el gesto del águila bicéfala, símbolo político de Kosovo, junto a Granit Xhaka.
Por ese motivo, desde Serbia ha recibido amenazas de todo tipo, que se habían incrementado en los últimos días ante la inminente llegada del Liverpool para jugar en Belgrado.
Klopp ha asegurado que esa es la única razón por la que no ha viajado con el equipo: "Hemos escuchado y leído la especulación y hablamos sobre qué tipo de recepción recibiría Shaqiri y, aunque no tenemos idea de lo que sucedería, queremos ir allí y centrarnos al 100% en el fútbol y no tener que pensar en otra cosa. Eso es todo”, aseguró el técnico alemán.
Los problemas entre los países del Este
El conflicto entre Kosovo y Serbia, presente desde hace ya varios años, viene dado por la negativa constante por parte del gobierno serbio de reconocer al estado de Kosovo como independiente.
Un conflicto que ya golpeó en lo futbolístico en 2014 durante un Serbia-Albania clasificatorio para la Eurocopa de 2016, cuando se tuvo que parar el encuentro tras aparecer un dron con la bandera de la Gran Albania y los incidentes en la grada, donde se lanzaron petardos y bengalas.
Hace un mes, un jugador de la Premier también vivió un caso similar al de Shaqiri en un encuentro de Europa League. En aquel caso, Henrikh Mkhitaryan, futbolista armenio del Arsenal, no viajó a Azerbaiyán para jugar ante el Qarabag para evitar otro conflicto político entre los dos países.