Después de verse las caras con el lehendakari Íñigo Urkullu, a Quim Torra le ha salido la vena de emperador que lleva dentro y ha soltado una perla que no tiene desperdicio. Cataluña se le queda pequeña y ya pretende también arrogarse competencias con las "naciones hermanas" de Valencia y Baleares.
País Valencià y Baleares, países hermanos
Y es que Torra ha incluido en su relato al País Valencià y las Islas Baleares en el proceso de independencia "hacia la libertad" que está desquiciando a Cataluña. De forma muy sibilina, pero las ha incluido en su proyecto, aunque, eso sí, respetando lo que esos territorios puedan decidir por sí mismos. Pero lo dicho, dicho está. No tiene suficiente con el daño que está causando a los catalanes, y ya quiere embarcar a valencianos y baleares en el mismo barco.
Por supuesto Quim Torra no se ha tomado la molestia de consultar la opinión de valencianos y baleares antes de arrogarse el derecho a decidir por ellos vinculándoles con sus delirios de grandeza. Torra va tan despistado que no sabe, o no quiere saber, que esa guerra la tiene perdida. Pero ahí le sale la vena imperialista que le lleva a querer conquistar lo que no es suyo. Pero de momento el intento se queda en el mapa del tiempo de TV3 incluyendo el País Valencià y Baleares como si fueran "cosa nostra".
Después de su cumbre con Urkullu también ha dicho que “el ritmo hacia la libertad del pueblo catalán y el pueblo vasco es posible que no sea exactamente el mismo, pero yo creo que ambas naciones tenemos ese mismo objetivo final”. Y ha rematado su frase con: “Tampoco lo es con otras naciones hermanas, como el País Valencià o les Illes, y, por tanto, en eso hay que tener un respeto absoluto con cada uno de los pueblos y con las decisiones que cada uno haya tomado”.
Pancarta de "golpistas fuera"
Y sobre la situación que vive Cataluña ha dicho: “nosotros estamos en la pantalla de cómo resolver el derecho a la autodeterminación y estamos estirando y tiramos todos los pequeños hilos posibles para ver si España nos da una respuesta que no sea ‘no’, pero constatamos que hasta ahora es ‘no´. Es más, hasta ahora la respuesta del Estado español ha sido 214 años de prisión”.
Y en su mundo de Yuppy, Torra ha dicho que para Cataluña la independencia significa “una mejor sanidad, una mejor educación, becas mejores para nuestros estudiantes, garantizar las pensiones de nuestros mayores. No va de banderas, no va de himnos, va de un mejor país”.
Torra fue recibido por un grupo de manifestantes que portaban una pancarta en la que se podía leer: "Golpistas fuera", mientras podía escuchar que no era bien recibido en el País Vasco.