El independentismo no puede con todo y ya empieza a descargarse de pesadas e inútiles losas que transporta en su mochila. Por ejemplo, la Plataforma pro Selecciones Catalanas, un chiringuito absurdo que ha pasado a mejor vida después de más de 20 años de esteril existencia.
Además, en el caso de esta plataforma que trabajaba (?) en busca del reconocimiento internacional de las selecciones catalanas para competir en las diferentes especialidades deportivas, se da la circunstancia de que algo olía a podrido, su contabilidad estaba siendo investigada y ha convenido cerrar la persiona antes que la podredumbre llegara a la calle.
Actividad cero
Su presidente, Xavier Vinyals ha decidido que lo mejor que podia hacer era liquidar el chiringuito, cuya actividad se había limitado últimamente a publicar algunos mensajes en las redes sociales, algo que no sucede desde el 18 de febrero. Tampoco descuelgan el telefóno en sus oficinas. Es como si a esta plataforma se la hubiera comido el gato. (Torra desvió dinero público para la Plataforma de selecciones catalanas (y TV3 sale salpicada)
Este chiringuito vivió su época dorada entre 2007 y 2009, cuando consiguió financiación pública por valor de un millón de euros que permitió a sus impulsores vivir del momio a base de bien. Se trataba de trabajar en la creación de una estructura propia del deporte en Cataluña, de externalizar el 'problema' catalán en el ámbito deportivo y organizar anualmente un desafío amistoso con otras selecciones internacionales en el máximo de modalidades deportivas.
La iniciativa estaba condenada al fracaso desde su misma fundación, dado que las federaciones y organismos internacionales jamás aceptaría entre sus afiliados a una federación que no representara a un país internacionalmente reconocido como tal. Y nunca fue el caso de Cataluña.
Hasta Johan Cruyff participó en la farsa
El tema empezó con fuerza, y hasta consiguieron engañar a selecciones punteras como Brasil o Argentina para participar en la farsa anual del fútbol catalán. También buscaron seleccionadores mediáticos. Desde Carles Rexach hasta Gerard López pasando por Pichi Alonso o el mismísimo Johan Cruyff, colocado en el banquillo de Cataluña por Jaume Roures, el magnate de Mediapro que guiaba todos sus pasos.
Pero la cosa fue decayendo poco a poco hasta el punto de caer en el olvido. Nadie quiere jugar contra Cataluña y a pocos interesa el evento del amistoso anual, salvo a los radicales dispuestos a armar jaleo en la grada.
Detenido el 'ministro' de Deportes
Ahora el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona investiga un fraude relacionado con las ayudas económicas que el Govern ha concedido al deporte catalán. La Guardia Civil ya efectuó a finales de 2019 varios registros y llegó a detener al secretario general de Deportes (equivalente a "ministro"), Gerard Figueras, precisamente por haber detectado irregularidades en las subvenciones. En la operación, ordenada por el juez, también fueron arrestados Lluís Pallisera (subdirector de gestión de esa misma secretaría), la exconcejal por Barcelona del PDeCAT Maite Fandos y un exempleado del partido soberanista y apoderado de Equacat, Àlex Gallo.
En el caso de la Plataforma, la subvención anual era de 295.000 euros. 295.000 euros tirados para cumplir los caprichos separatistas de los líderes del Procés en concepto de “actividades de promoción pública, social y popular, en favor de la proyección internacional del deporte catalán y la plena conquista de las selecciones deportivas catalanas en el ámbito internacional”.
Un millón para autocontrataciones
Se sabe que entre 2005 y 2009 esta plataforma ingreso más de cinco millones de dinero público. Y de 2010 a 2015, 1,25 millones. Al margen del millón que se metieron en la buchaca sus gestores para autocontratarse.
La investigación de la Guardia Civil detectó irregularidades en la gestión del Canal Olímpico de Castelldefels y en la candidatura olímpica de Barcelona-Pirineos para las Juegos de Invierno de 2030. (
Ya nada fue igual desde entonces, sabiendo que todos sus movimientos eran seguidos con lupa. El pufo ha llegado muy lejos y la Plataforma pro Selecciones Catalanas ha decidido cesar en sus actividades. Un final lógico para un chiringuito insasumible que ha disfrutado del reparto de subvenciones públicas durante más de veinte años.
Descanse en paz.