Sara Carbonero e Iker Casillas parecían ser una de las parejas más consolidadas del panorama social pero se habrían separado para iniciar caminos diferentes, según ha informado Cotilleo.
De hecho, según la citada fuente, la periodista y el exjugador de Real Madrid y Oporto ya no estarían viviendo juntos. Desde su regreso a la capital de España estarían haciendo vidas separadas.
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El propio Iker Casillas ya comentó en una entrevista a la revista Semana que su matrimonio no estaba pasando por un buen momento. "No he estado con Sara todo lo que debería".
"Hace un año a Sara y a mí nos cambió la vida y lo que hay que hacer es afrontarlo y disfrutar de lo que se tiene. Con la situación que hemos tenido, en las últimas semanas igual no he estado mucho con Sara y eso da lugar a especulaciones", añadió el exportero.
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Jaleos ha dado más detalles sobre la separación y ha explicado que "el mejor portero del mundo se encuentra decorando un espectacular piso que se ha comprado él solo en la exclusiva calle Pintor Rosales de Madrid, valorado en tres millones de euros".
En esta línea, ha añadido que Sara Carbonero "está arreglando su casa de La Finca" por lo que todo indica que cada uno vivirá en una punta de la ciudad a partir de ahora.
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El mensaje de Casillas que levanta sospechas
"He dejado de llorar y de hacerme el fuerte por si acaso te conviertes en invierno. Buscaremos una excusa para vernos. Mándame un mensaje y dime dónde puedo recogerte. Te prometo que no me pondré nervioso, y no hablaré sobre esta vida tan injusta. Volveremos a llenar este vacío, fingiré que no te has ido, que aprendiste a perdonar consecuencias derivadas de haber sido mi accidente preferido. Nunca te voy a olvidar", escribió Casillas en las redes sociales.
Muchos han interpretado este mensajes en las redes sociales como una disculpa hacia la que todavía es su mujer, Sara Carbonero. Eso sí, se desconoce la razón por la que pidió perdón.
Por ahora, la pareja se mantiene en silencio y sin confirmar ni desmentir esta supuesta separación aunque el vivir en casas separadas desde su vuelta de Oporto hace pensar que el matrimonio no va bien.