Marc, un fotoperiodista que trabaja en el diario Ara, salía de trabajar el viernes por la noche, y decidía pasar por la Meridiana de Barcelona, de camino al metro.
"Salía del trabajo" comienza relatando, en la zona de su agresión, a Xavier Rius "simplemente, saqué el móvil y de golpe un tío me sujeta y me quita el móvil".
Asegura Marc, además, que el radical que se le acercó "no sabía si yo era fotoperiodista", pero ahí empezó a sentirse amenazado por ellos, ya que "no había ningún Mosso, solo un guardia urbano en la entrada" y "otros dos" a más de 200 metros de la zona en la que se hallaba.
"Me dijo que no podía grabar y yo le dije que sólo era una foto y que no cogía caras".
Aún tiene el miedo metido en el cuerpo
"Hago un vídeo y sin mediar palabra me quitan el móvil. Cuando intenté recuperarlo vino toda la muchedumbre" recuerda Marc "Vinieron provocando e insultando, aunque alguno intentaba pacificar, pero me sentí completamente solo".
Por desgracia, las pruebas de lo ocurrido fueron eliminadas por los radicales: "fueron a mi galería de fotos y me borraron directamente el vídeo" afirma, a la vez que confiesa que recibió "empujones". (Así educan los separatistas a sus hijos: "Puta España". ¡¡Y no se le cae la cara de vergüenza!!)
El fotoperiodista pudo salir ileso de la situación, pero ha confesado que va a presentar "denuncia a los Mossos" para que no vuelva a suceder algo asi.
"Si no se hace algo esto puede acabar fatal" ha asegurado ante la cámara.