Las companías aéreas de Indonesia parecían haber dejado atrás los problemas relacionados con los accidentes en vuelos comerciales tras la decisión de la Comisión Europea, del pasado mes de junio, de levantar el veto que tenían la mayor parte de ellas.
La decisión del organismo europeo, vigente desde 2007, incluía una lista negra con todas las aerolíneas registradas en el país asiático por no "cumplir los estándares internacionales de seguridad".
Pero, tras el accidente del pasado lunes en que un avión de la compañía Lion Air se estrelló nada más despegar del aeropuerto de Yakarta, las dudas vuelven a recaer sobre estas empresas.
En el trágico accidente falleció la escandalosa cifra de 189 pasajeros, todos ellos a bordo del avión asiático.
Lion Air, en el foco de nuevo
En Indonesia, los viajes en avión son muy comunes, ya que el país asiático está formado por un gran número de islas.
Lion Air, había conseguido eludir la prohibición impuesta por Bruselas desde julio del año 2016, junto a dos compañías locales más. No obstante, la empresa de servicios aéreos arrastró grandes problemas de seguridad y mala gestión durante años.
En 2013, un vuelo operado por la misma compañía se estrelló en medio del océano antes de aterrizar en el Aeropuerto de Ngurah Rai, en Bali. En este caso los 108 pasajeros que iban a bordo el aparato sobrevivieron.
En diciembre de 2014, un avión de Air Asia se accidentó mientras cubría la ruta entre Surabaya y Singapur, provocando la muerte de 162 personas.
En junio de hace tres años, un aparato del ejército indonesio también cayó en una zona residencial de la ciudad de Medan, dejando un siniestro que produjo 55 muertos.
Visto el historial de accidentes que han tenido las compañías aéreas asiáticas, hay que pensárselo dos veces antes de subirse a bordo de un aparato gestionado por las mismas.