Adolfo Suárez hizo una de las compras más prolíficas para La Moncloa: todos los presidentes lo aplauden

Este artilugio ha sido utilizado por todos los gobernantes de nuestro país

25 de Junio de 2022
Adolfo Suárez hizo una de las compras más prolíficas para La Moncloa: todos los presidentes lo aplauden
Adolfo Suárez hizo una de las compras más prolíficas para La Moncloa: todos los presidentes lo aplauden

Adolfo Suárez ha sido el responsable de encauzar y establecer de forma definitiva la democracia en nuestro país después del turbulento periodo que supuso la dictadura franquista y la convulsa etapa de la Transición, en la que Suárez se erigió como un auténtico hombre de Estado y supo llevar a España hacia la estabilidad política y económica en un pacto con todo el espectro político que pasará a la historia como una de las grandes hazañas de la política mundial.

Sin embargo, ya en territorio nacional, Adolfo Suárez también es alabado por una de sus adquisiones más secretas pero útiles, que han servido a todos los presidentes del Gobierno y que probablemente también haya utilizado el actual inquilino de La Moncloa, Pedro Sánchez. El objeto en cuestión ha sido uno de los más usados por el antiguo jefe de cocina de la casa del presidente del Gobierno en nuestro país: Julio González de Buitrago.

El cocinero, que llegó casi por casualidad a La Moncloa en contra de los deseos de su madre, se consolidó como el jefe de cocina del hogar presidencial y ha dado de comer a cinco generaciones y familias de presidentes: Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.

Su impactante hoja de servicios le ha granjeado a González de Buitrago la Cruz de Caballero de la Orden del Mérito Civil y las felicitaciones de chef reconocidos en todo el mundo. Sin embargo, la alta cocina quedaba lejos para este humilde cocinero, que se limitaba a seguir los designios de las primeras damas y los presidentes en cuanto a la cuestión dietética.

Uno de los artilugios más utilizados por González de Buitrago a lo largo de estos años ha sido la churrera que compró Adolfo Suárez cuando se instaló en La Moncloa. Dicha máquina se ha empleado para ofrecer churros a incontables miembros de las familias de los presidentes del Gobierno de nuestro país, especialmente a la hora del desayuno o cuando los Suárez tenían tiempo para desconectar del asfixiante peso de llevar a un país hacia la democracia. En palabras del propio Julio González de Buitrago, la churrera vivió su época de esplendor durante el mandato del propio Suárez, puesto que "a toda la familia le encantaban los churros para los desayunos de los fines de semana".

El jefe de cocina de La Moncloa tiene, además, variadas anécdotas respecto de los hábitos culinarios de todos los presidentes que han pasado por La Moncloa durante su etapa de dirección de los fogones de la casa del presidente del Gobierno. Con la llegada de Zapatero a La Moncloa, su mujer comentó a Julio González que la familia debía mantener una dieta muy estricta sin "natas ni dulces ni fritos" con mucha verduras y pescado. La época de José María Aznar, relata el cocinero, fue "la época de mayor esplendor cortesano" también en esta zona de La Moncloa, especialmente debido a la anécdota que protagonizó el presidente cuando se enteró de la ausencia de su helado favorito, después de haberlo buscado en toda la provincia de Jaén, donde se encontraba en viaje oficial: "¡Joder, vaya desastre!"

Julio González de Buitrago se retiró del servicio poco después de la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa, y decidió narrar y plasmar todas sus vicisitudes, incluyendo la churrera comprada por Adolfo Suárez en un libro titulado 'La Cocina de La Moncloa'. González de Buitrago asegura que entre las familias de los presidentes "hay más similitudes que diferencias". Esta atrevida afirmación está respaldada por una justificación de lo más lógica: "Todas comían como cualquier familia española", con sus peculiaridades y manías.