Dentro del vodevil que se ha montado Adara Molinero en la televisión compartiendo estrellato con su expareja Hugo Sierra y Gianmarco Onestini, el nuevo capítulo pasa por un anuncio fatal de Adara: se está planteando desaparecer de la tele.
No se lo cree ni ella. Pero el culebrón de su vida, con sus idas y venidas con Hugo y Gianmarco pasa en este momento por la estación de un aviso que dispare las alarmas. (“Se viste de pija y es más chabacana que ninguna”. Adara escuchó esto y se fue llorando del plató)
En un mes la audiencia se olvida de ella
Pero eso no ocurrirá porque Adara es la primera que sabe que en cuanto esté desaparecida del candelero un mes, su recuerdo caerá en el olvido y su imagen ya no rendirá beneficios y se convertirá en tema demodé.
¿Y de qué viviría entonces? Adara se ha acostumbrado a vivir muy bien de la venta de su vida privada en platós y revistas. Dinero fácil, muy fácil comparado con la situación en la que está ahora el mercado laboral. (Adara explica la fuga de Gianmarco: “Hicimos el amor tres veces y me dejó”)
¿De qué comería Adara?
Pero ahora toca tirar de "bola" y amenazar al personal con su desaparición, antes de que suceda algo que la obligue a regresar de forma inmediata, naturalmente. Que sucederá.
Dice Adara que después del plantón de Giancarlo y la correspondiente ruptura, está "destrozada", haciéndose la víctima por los varapalos que recibió de Bea Retamal en su última aparición en la gala de Supervivientes defendiendo a su madre.
Ha dado a entender que lo de la tele le desborda y ha abierto la salida a su desaparición. ¡Imposible! ¿De qué comería Adara si no vendiera en televisión sus asuntos amorosos? ¿Del aire? ("¡Malvada y mentirosa!" Gianmarco responde a la provocación de Adara)