El Ayuntamiento de Barcelona hará efectiva este miércoles la orden temporal de clausura de la discoteca Pachá, situada en el Front Marítim, por "deficiencias e incumplimientos" en materia de seguridad, según han informado fuentes municipales.
El consistorio inició en mayo un expediente sancionador contra la discoteca porque las vías de evacuación estaban cerradas con llave, en un procedimiento que Pachá recurrió, aunque la resolución judicial ha denegado las medidas cautelares que solicitó la discoteca.
Según las mismas fuentes, las deficiencias en seguridad se encontraron en una campaña de inspecciones del distrito barcelonés de Ciutat Vella en locales de ocio nocturno a principios de 2019.
Estos expedientes sancionadores prevén sanciones de cierre de los locales, en lugar de sanciones económicas, para su "mayor incidencia y eficacia" para hacer cumplir la normativa.
El Ayuntamiento confía en que este caso "sirva de ejemplo al resto de operadores de ocio nocturno sobre la importancia de cumplir las medidas de seguridad", sobre todo en locales con un aforo elevado, como es el caso de Pachá.
Asimismo, en su momento también se abrieron expedientes sancionadores a otros locales del Front Marítim, Shoko y Carpe Diem, que también siguen sus procesos judiciales en paralelo, por lo que ven en el caso de Pachá un "argumento favorable para ejecutar las sanciones".
El directivo del Barça Javier Bordas es el dueño de Pachá
La decisión de Ada Colau afecta directamente al Barça ya que la discoteca Pachá es propiedad del directivo del club azulgrana Javier Bordas, que ejerce en el FC Barcelona como directivo responsable del fútbol. Javier Bordas preside el grupo de ocio Costa Verde, en el que se engloban distintos restaurantes y discotecas barcelonesas como el mencionado Pachá, Opium, Bling Bling, Nuba, Cachitos, todos ellos destinados a público de alto poder adquisitivo y al turismo.
A Ada Colau no le ha temblado el pulso metiendo mano en la directiva del Barça, con quien ha negociado durante muchos meses los permisos para los planes urbanísticos que desembocarán en las remodelación del Camp Nou y la urbanización de la zona adyacente.
El Grupo Costa Verde, que dirige Javier Bordas junto a su hermano Ramón, ha tenido recientemente problemas con Hacienda por la diferencia del concepto del IVA en las copas. Hacienda considera que deben tributar un 21% y los propietarios defienden que debe ser el 10% porque muchos de sus locales son también restaurantes. Posteriormente mantuvieron otro enfrentamiento con el ayuntamiento de Barcelona por el uso de las terrazas como pista de baile hasta altas horas de la madrugada, lo que generaba un conflicto con los vecinos.
Ahora Ada Colau ha cortado por lo sano y ha cerrado Pachá con la esperanza de que la medida sirva de escarmiento y de aviso a navegantes para el resto de negocios del sector en la zona, para adaptar sus instalaciones a las ordenanzas municipales.