Ada Colau, desatada: lo dio todo en la rave del Orgullo mientras Barcelona se hunde

La alcaldesa no ha temido en apartar sus obligaciones de Gobierno para irse de fiesta

30 de Junio de 2022
Ada Colau, desatada: lo dio todo en la rave del Orgullo mientras Barcelona se hunde
Ada Colau, desatada: lo dio todo en la rave del Orgullo mientras Barcelona se hunde

La reciente celebración del Orgullo en nuestro país ha dejado una imagen lamentable y más que reprochable que afecta directamente a uno de los políticos que menos recepción positiva comienzan a tener entre el electorado catalán: Ada Colau. La nefasta gestión de la alcaldesa no ha contentado a los barceloneses, que están buscando un nuevo alcalde para las próximas elecciones municipales.

La ciudad no atraviesa por su mejor momento, pero Colau decide aprovechar la ocasión para irse de fiesta sin tener en cuenta todos los estropicios que le ha hecho a una de las joyas de la corona de nuestro país. Antes de su paso por el Ayuntamiento, Barcelona era conocida en todo el mundo por motivos como los Juegos Olímpicos y ser una de las ciudades más cosmopolitas del continente europeo.

Sin embargo, la alcaldía de Colau está dejando una mancha, literal y figuradamente, en la ciudad. A pesar de que se empeñe en lo contrario, durante su gestión, la inseguridad y la delincuencia han aumentado en Barcelona, especialmente en las zonas menos favorecidas de la ciudad, que de cuando en cuando se convierten en lugares no muy recomendables para pasear. Las autoridades policiales hacen lo que pueden, pero están sobrepasados por la ausencia de los medios necesarios para poder hacer frente a una nueva oleada de delincuencia que está sacudiendo la ciudad.

El aspecto exterior de la ciudad oculta un oscuro secreto: Colau considera que los turistas y residentes solo miran las calles principales de Barcelona, pero no es así: también se vive en zonas como el barrio gótico u otros lugares menos turísticos de la ciudad, que actualmente están cerca de ser considerados un vertedero en sí mismos. Nuevamente, la inacción de Colau la pagan los barceloneses, que deben aguantar la suciedad que se acumula en la ciudad debido a la falta de recursos asignada por el Ayuntamiento a los servicios y equipos de limpieza.

Junto con los nulos avances en obra pública, el abandono de estructuras anteriormente funcionales es otro de los grandes pilares del mandato de Ada Colau, que ha dejado la imagen nacional e internacional de Barcelona por los suelos. Por eso hace hervir la sangre al electorado barcelonés que su alcaldesa se vaya de fiesta con cualquier excusa sabiendo que todavía hay mucho por hacer en la ciudad.

Joan Rodríguez, regidor de JuntsxCat en Barcelona, ha tomado el toro por los cuernos y ha presentado una queja y una reclamación formal ante el Ayuntamiento para pedir explicaciones. Aprovechando el momento de debilidad de Colau, los independentistas solo piensan en los votos para intentar formar nuevamente su malogrado proyecto de independencia. No lo conseguirán.

Sin embargo, Rodríguez se hace varias preguntas que están en la mente de todos los barceloneses cuando se conoció esta deleznable actitud de Ada Colau: "¿Cuánto nos ha costado el mitin?" Porque, desgraciadamente, esta celebración que se supone representa a todas las personas que han estado perseguidas injustamente por su orientación sexual se ha utilizado en un vil y sucio uso partidista a favor de la propia Colau. Muchos testigos y presentes en la fiesta aseguran que en el acto "se acabó pidiendo el voto por Ada Colau".

Este uso partidista de un acto pagado con dinero público y de semejante simbología no tiene perdón alguno ni es motivo de orgullo. Se suma a la larga lista de fiascos y decisiones erróneas que ha ido tomando Ada Colau en sus años como alcaldesa, y Joan Rodríguez así se lo hace saber: "se ha aprovechado de una causa compartida para montar un acto electoral".

"El concierto fue organizado con recursos municipales y la entrada para atraer al mayor número de personas posible", desvela Rodríguez, destapando una nueva farsa de la alcaldesa que se va de fiesta mientras su ciudad se deshace en mil pedazos por la acción de su propio fracaso.