Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ha comunicado a VOX que el Ayuntamiento no retirará los vehículos de la Avenida María Cristina, donde el partido de derechas tiene previsto celebrar este sábado a las 12:00 del mediodía un acto para promover la unidad de España.
La administración municipal se refugia en la “fecha de solicitud” por parte de VOX para alegar que “no se dispone del tiempo mínimo imprescindible para pedir a Medio Ambiente la colocación de señalización excepcional de prohibición de estacionamiento”. (¡Ada Colau ya no sabe qué hacer para expulsar al turismo de Cataluña!).
En ese sentido, Colau ha informado que el Consistorio catalán no cooperará con la gestión de dicha tarea que, lógicamente, perjudica a la formación verde.
La única solución aportada por el Ayuntamiento es que sean los organizadores del evento quienes se encarguen del vaciado de la calle.
VOX al frente de todas las responsabilidades
“Esta tarea será responsabilidad y tendrá que ser realizada por el solicitante con los medios adecuados (avisos, vallas, cinta, conos, etc), disponiendo con antelación suficiente el servicio de auxiliares adecuado para conseguirlo”, afirma la administración catalana en la carta dirigida a VOX. (Colau se suelta el pelo contra el PP: “Machistas, racistas, clasistas, fascistas y… ¡secuestradores de niños!”).
Desde la Ciudad Condal avisan a los de Santi Abascal que si no se produce el vaciado de coches, ellos mismos serán los responsables de cualquier problemática que pueda surgir.
“En el caso de que finalmente queden vehículos estacionados, el organizador deberá tomar las medidas necesarias para evitar que puedan ocasionar situaciones de riesgo en caso de ponerse en movimiento”, han avisado los catalanes.
Colay ya lo intentó antes
No es la primera vez que Ada Colau intenta boicotear un acto organizado por VOX. (¡¡Ada Colau prohíbe a VOX celebrar un acto político en el Palau Sant Jordi de BCN!!).
La formación liderada por Abascal se querelló contra la alcaldesa de Barcelona y contra varios responsables de la empresa pública Barcelona Serveis Municipals (B:SM) por no permitir al partido celebrar en el Palau Sant Jordi un acto similar al que tuvo lugar en el madrileño Palacio de Vistalegre el pasado mes de octubre, donde logró congregar a más de 9.000 simpatizantes.