Un excomisario de la policía judicial de Portugal ha dado un giro de 180 grados al caso de Madeleine McCann al acusar a los padres de ser los responsables de la desaparición de la menor de edad y de, posteriormente, fingir su secuestro, según ha informado El Caso.
Madeleine McCann, nacida en Reino Unido, desapareció el 3 de mayo del 2007 en Praia da Luz (Portugal). En el momento de la desaparición tenía 4 años y se encontraba veraneando con sus padres en esta región. Ya han pasado 14 años desde entonces y nadie sabe donde está.
¡¡La investigación del caso Madeleine ha dado un giro con la aparición de un sospechoso!!
A lo largo de estos años, la policía ha intentado averiguar quién está detrás del secuestro y desaparición de Madeleine McCann, que actualmente sería mayor de edad. El caso de la pequeña Madeleine ha sido uno de los más mediáticos de los últimos años.
Ahora, Gonçalo Amaral, un excomisario de la policía judicial portuguesa, ha decidido romper su silencio y ha comentado que, según su punto de vista, son los padres los que están detrás de la desaparición de la niña. Amaral, de 61 años, estuvo al frente del caso durante los primeros cinco meses.
Siempre sospechó de los padres
Gonçalo Amaral, desde el primer momento, siempre sospechó de los padres de Madeleine McCann. Sin embargo, como sus superiores no estaban de acuerdo con su hipótesis, lo apartaron y destituyeron de la investigación, según ha señalado el diario alemán Bild.
Actualmente, Christian Brueckner, un famoso pedófilo alemán, está siendo investigando por la desaparición de Madeleine pero el excomisario de la policía judicial portuguesa sigue pensando que son los padres de la niña británica los culpables.
"Los principales responsables de la desaparición son los padres de la niña. Hasta el día de hoy no tengo ninguna duda de que el secuestro fue simulado", ha explicado Gonçalo Amaral, que está convencido de que los padres simularon el secuestro.
"Las pruebas a las cuales me remito son una ventana de la cual nadie podía decir con certeza si estaba abierta o cerrada. Nos dijeron que el presunto secuestrador entró y salió por allí, pero había huellas dactilares de la madre que demostraban que había abierto la ventana. Fueron las únicas que encontraron", ha dicho.
Asimismo, Amaral ha destacado la actitud de sus padres, muy poco común en estos casos. "No estaban nerviosos, el comportamiento que tenían no era normal, en una situación así tendrían que haber estado en shock y no fue así. ¿Además, cómo se explica que el presunto secuestrador entrara en el apartamento sin dejar ningún tipo de huella ni guantes?".