La función de la lavadora que deberías dejar de usar si quieres ahorrarte problemas

En todas las casas de nuestro país uno de los electrodomésticos que no pueden faltar es sin duda la lavadora. La usamos todas las semanas varias veces, pero lo cierto es que puede que desconozcas que lo puedes estar haciendo de forma errónea.

La mayoría de los usuarios no suele variar demasiado el programa de lavado. Por muy moderna o muchas funciones que traiga la lavadora, normalmente se suele usar el programa automático. Esto conlleva que la ropa se lave siempre entre los 30 y 40 grados.  Tendemos a creer que esta es una práctica que conlleva ahorro, más aún si la ropa no está demasiado sucia. Pero se trata de un error.

El error que cometemos al poner la lavadora de forma habitual

Según los técnicos lavar de manera constante en ese rango de temperaturas no solo afecta la limpieza de la ropa, sino también el estado interno de la lavadora.  Si no usamos programas de lavado con temperaturas más altas de forma regular, el aparato no puede autolimpiarse. Esto provoca una acumulación de residuos de detergente, suavizante y suciedad en el tambor.

El calor del agua es fundamental para eliminar residuos de suavizante y detergente, así como restos de suciedad que la ropa desprende. En este sentido, los expertos aconsejan usar el programa de limpieza del tambor de manera periódica si no usamos programas con temperatura alta regularmente. Aunque lo cierto es que no todos los aparatos lo traen incorporado.

Lavar a temperaturas altas puede parecer contrario a la idea de ahorro energético. Pero lo cierto es que lavar a 60 o 90 grados no provoca un consumo demasiado elevado. Y es que esas temperaturas tan solo se alcanzan en la fase de mezcla con el detergente y el suavizante, y no en todo el ciclo. Además este tipo de programas son mucho más eficaces no solo en la eliminación de manchas, sino también en la desinfección.  Ya que elimina bacterias, ácaros y otros microorganismos que las temperaturas más bajas no logran erradicar.