La carta de Hacienda que si llega a tu casa debes contestar: hasta 600 € de multa

Las cartas que requieren respuesta obligatoria se llaman requerimientos. Ignorarlos puede acarrear sanciones. En algunos casos,  las multas pueden llegar a los 600.000 euros.

Un requerimiento es una comunicación oficial de laAgencia Tributaria. En ella, Hacienda solicita información o documentación que afecta nuestra situación fiscal. Estos requerimientos pueden ser dirigidos a nosotros directamente o a terceros. Un ejemplo típico es cuando una empresa a la que estamos vinculados tiene deudas y Hacienda nos pide abonar directamente a ellos en lugar de a la empresa. Esto se conoce como diligencia de embargo.

Sea cual sea el motivo, es obligatorio responder a los requerimientos. No hacerlo conlleva sanciones que van  desde 150 hasta 600.000 euros. Estas sanciones están reguladas en el artículo 203 de la Ley General Tributaria 28/2003. En esta ley se especifican las infracciones por resistencia, obstrucción o negativa a colaborar con la Agencia Tributaria.

¿Qué se considera resistencia o negativa a Hacienda?

El artículo 203 de la Ley General Tributaria regula estas infracciones. Describe cinco situaciones en las que un contribuyente, tras ser notificado, dificulta o impide la labor de inspección y control. Estas conductas son:

1. No facilitar acceso a documentos o registros fiscales.

2. No responder a un requerimiento notificado.

3. No presentarse a citaciones de Hacienda sin justificación.

4. Impedir la entrada de funcionarios en instalaciones con documentos relevantes.

5. Coaccionar a los funcionarios de Hacienda.

Las sanciones por no responder varían según la gravedad y la frecuencia de la infracción. La multa mínima es de 150 euros por no responder. En caso de reincidencia, la sanción puede subir a entre 300 y 600 euros. Las infracciones graves tienen multas más altas:

- 300 euros por el primer incumplimiento.

- 1.500 euros por el segundo.

- Hasta el 2% de la facturación en el tercer incumplimiento, con sanciones que pueden ir de 10.000 a 400.000 euros, según la omisión.

Si el incumplimiento se repite,  las multas pueden llegar al 3% de la cifra de negocios, con un tope de 600.000 euros. En inspecciones, las multas también son mayores:

- Para contribuyentes sin actividad, entre 1.000 y 100.000 euros, dependiendo del incumplimiento.

- Para quienes tienen actividad económica, entre 20.000 y 600.000 euros, o hasta el 2% de la facturación si se obstaculiza el acceso a documentos.

Existe una reducción del 50% de la sanción si el contribuyente cumple antes del fin del procedimiento sancionador. Esto significa que una multa de 150 euros se puede reducir a 75 euros.

Es esencial leer cada notificación de Hacienda, sobre todo si es un requerimiento. Este fue el caso de Kiko Requena, un usuario de LinkedIn. quien compartió cómo recibió una sanción de 600 euros por no responder un requerimiento por un simple descuido al leer la notificación.