Begoña Villacís se despide de su hermano con una emotiva carta

Borja Villacís, fue asesinado con un tiro en la cabeza, el pasado 4 de junio. Podría ser una “cita para pegarse”, pero fue una emboscada con una clara intención de asesinarle.

Begoña Villacís, se ha mantenido en un segundo plano en la última semana en sus redes sociales, en las que suele ser muy activa.  Publicó una storie en Instagram con una foto de su hermano de pequeño acompañada de la frase: “Adiós, mi niño D.E.P.”.

La emotiva carta que le ha dedicado Begoña a su hermano

Begoña ha vuelto a expresarse a través de Instagram. Ha publicado una carta muy personal despidiéndose de su hermano: “Sigo sin poder creer que no le voy a volver a ver”.

"Cada vez que alguien me preguntaba cómo afrontaba alguna adversidad respondía con tranquilidad que a mí la vida todavía no me había tocado”.

“Hasta el pasado martes, el martes la vida por fin me tocó, me atravesó. Cinco días y sigue siendo igual de irreal. Me duele la cabeza de tanto llorar y apretar los dientes”, comenzaba la carta.

“Cada abrazo espontáneo que recibo por la calle confirma. ‘No quiero molestar’, me decís, no lo hacéis, reconforta tanto que alguien se pare a transmitirme su pesar y su cariño”.

En el mensaje desvela que no ha querido leer “ni una sola noticia”. “Quizás entendáis ahora por qué siento una aversión tan intensa y visceral por los extremos, viene de lejos, pero Borja siempre será mi hermano pequeño, y yo seré su hermana mayor”.

También ha agradecido su apoyo a la “buena gente del PP y del PSOE” y a un concejal de VOX que “orará por mi hermano”. “No hemos querido compartir nuestro duelo, solo estuvimos los suyos, la familia. Gracias por, aun así, estar presente”.

Begoña Villacís, ha querido recordar a Borja como un chico “que no se sabía expresar”.  Que a veces “hacía de hermano mayor”, y que, aunque “a veces me volvía y otras se me iba, siempre he sentido su amor incondicional”.

“Borja siempre será mi hermano pequeño, y yo seré siempre su hermana mayor (…), junto con los mejores padres que uno puede llegar a tener”.

Al finalizar su carta, ha agradecido todos los mensajes recibidos y a todas las “personas que se conjuran para ayudar a una familia devastada: policías con oficio, bregados y profesionales pero sensibles y humanos”.

También ha tenido unas palabras para sus amigas. “Me han sabido acompañar de verdad, con silencios más precisos que muchas palabras”, y por supuesto a su familia, que “nunca volverá a ser la misma”.

En cuanto a las flores que salen en su publicación: “Dejo hoy estas flores en la carretera del Pardo. Hay más flores, las de Rebeca, las de otros amigos, y yo no puedo, de verdad que sigo sin poder creer que no lo voy a volver a ver. Mi niño. D.E.P.”.

Recordemos que el pasado de Borja Villacís era turbio. Durante la etapa universitaria, Borja formó parte de los socios del Real Madrid y se vinculó con los Ultrasur y grupos neonazis.

En 2004, agredió a dos hombres que defendían a una chica negra en el metro de Madrid, lo que resultó en su primera detención y una condena de 6 meses de prisión.

En 2012, participó en una agresión grupal a un joven, lo que lo llevó a ser detenido nuevamente. Borja Villacís dio un paso más allá y, junto a la organización de su amigo, controló el tráfico de drogas en la capital.

Estaba siendo investigado por ser el supuesto guardián de los alijos en una operación contra el tráfico de drogas en la que ‘El niño skin’ fue detenido.

A pesar de querer dejar su pasado atrás y estudiar para convertirse en conductor del metro de Madrid, su vida pasada lo alcanzó y terminó trágicamente.