Al descubierto todos los retoques a los que se ha sometido Enrique Ponce
Enrique Ponce, el adiós a los ruedos y su transformación estética
Enrique Ponce ha cerrado su carrera taurina con una emotiva despedida en la Plaza de Toros de Las Ventas, tras 34 años como figura del toreo. Rodeado de aplausos y vítores, el torero se despidió bajo la atenta mirada de su pareja, Ana Soria, en un día que quedará marcado en la historia. Sin embargo, uno de los detalles que más llamó la atención fue el evidente cambio en el rostro del diestro, que apareció visiblemente hinchado, sobre todo en la zona de los pómulos y los ojos.
Ante las especulaciones sobre un posible retoque estético, la revista SEMANA consultó a especialistas para indagar sobre los tratamientos que Ponce podría haberse realizado. A sus 52 años, el torero luce una piel sorprendentemente libre de arrugas, algo que ha despertado curiosidad sobre sus posibles cuidados. Según la clínica Lola Sopeña, es posible que Ponce se haya sometido a un procedimiento conocido como "Full Face", un tratamiento mínimamente invasivo que armoniza el rostro mediante inyecciones ambulatorias.
El cambio en los rasgos de Ponce es notorio, especialmente en la forma de sus ojos. Según los expertos, el torero podría haber utilizado toxina botulínica para suavizar las arrugas de la frente, el entrecejo y las patas de gallo, mientras que el ácido hialurónico y la hidroxiapatita cálcica habrían sido empleados para reposicionar volúmenes y lograr un efecto lifting en la zona media e inferior del rostro.
Tóxina botulínica y ácido hialurónico
Aunque el procedimiento ha rejuvenecido su apariencia, el rostro de Ponce aún muestra signos de inflamación, una consecuencia temporal que es común en este tipo de tratamientos. Se estima que el torero ha utilizado alrededor de seis viales de ácido hialurónico, con un coste aproximado de 1.800 euros, además de dos viales de hidroxiapatita, valorados en unos 900 euros.
A pesar del resultado actual, los expertos aseguran que con el tiempo la inflamación disminuirá y Ponce recuperará una apariencia más natural. Además, recomiendan que en futuros retoques opte por técnicas que resalten características más masculinas, como pómulos angulosos y un mentón prominente, para evitar un rostro demasiado redondeado. Aunque el torero solo sabe si está satisfecho con el resultado, es probable que en unos meses su apariencia vuelva a transformarse.
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