Una de las obligaciones de Don Felipe, al igual que de su padre Juan Carlos I durante su reinado, es reunirse con todos los representantes del pueblo que lo deseen durante la ronda de contactos.
Esto hizo que, en 1996, Don Juan Carlos, se reuniese con diputados filoetarras como Jon Idigoras, que acabaría siendo condenado por el Tribunal Supremo a 7 años de prisión.
“¿Serán suspendidos o no? ¡El Rey aprieta!”
Frases como esta se han sucedido durante todas las emisiones de la radio catalana, involucrando directamente al Rey con la decisión a tomar por la Mesa del Congreso de suspender a los líderes independentistas de su labor dentro de la Cámara. (¡¡Suspendidos!! El Congreso expulsa a los presos de sus asientos).
Programas como Catalunya Migdia, presentado por Óscar Fernández junto a Empar Moliner, o Els Matins, con Ferrán Casas, han asegurado que es el rey Felipe quien deseó la suspensión de Junqueras, Jordi Sánchez, Turull, Rull y Romeva.
El Rey sustituye a Sánchez en el discurso independentista
Aunque hace unos años el discurso independentista se centró en rechazar las políticas de Mariano Rajoy, actualmente se centran en la figura del Rey como “enemigo a abatir”, dado que Pedro Sánchez se encuentra en conversaciones con los independentistas para conseguir acuerdos de presidencia.