Lleva tres meses tumbado sin poder levantarse. Estaba al sol y se acercaba a una cerca para tener un poco de sombra. Parece se que el dueño le daba de comer de vez en cuando pero luego se fue.
Aún no sabían por qué no podía caminar. Le hicieron análisis y radiografías. Tenía un defecto en las vértebras generado porque el criador quería tener un perro grande.
Si hacía ejercicio podría caminar, pero no se decidió. Un día un perro compañero del refugio se acercó a su jaula y el quiso salir. Quería caminar como su amigo.
No se podían rendir, primero caminó con una silla de ruedas y poco a poco, ya no la necesitó. Ahora se ha convertido en un perro, guapo, camina y sobre todo es muy querido.