Los policías locales de Cataluña se han hartado de la dejadez de funciones del Govern de Quim Torra y han amenazado al consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, con ponerse a las órdenes de Fernando Grande-Marlaska.
Los policías locales, que con 11.000 agentes representan el 40% de las fuerzas policiales de Cataluña, se encuentran desprotegidos ante el coronavirus, sin material y sin “un interlocutor” válido que atienda sus necesidades más básicas. (El último desvarío de Torra)
Fepol critica el "abandono" de Miquel Buch a los policías locales
El sindicato de policías locales Fepol ha criticado este jueves el "abandono institucional y la pésima gestión" de la Conselleria de Interior de la Generalitat ante la pandemia de coronavirus.
"No tenemos guantes, ni mascarillas, ni gel desinfectante, ni kits de detección de Covid-19 ni, en definitiva, el material adecuado", ha lamentado la organización en un comunicado.
Sobre la Subdirección General de Coordinación de la Policía de Cataluña, el organismo de la Conselleria encargado de las policías municipales, ha afirmado que se trata de un "organismo fantasma que no aporta nada en términos de gestión de la crisis".
"Ningún plan de actuación"
El sindicato asegura que la Subdirección no tiene "ningún tipo de plan de actuación" para coordinar a los efectivos de policía municipal y a los vigilantes de seguridad con el resto de cuerpos policiales.
También pide que se incorpore a la plantilla a los alumnos de la Policía Local que están haciendo el curso básico del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC) como refuerzo, y señala que "un policía local interino acumula una media de seis años de trabajo en plantilla antes de poder hacer el curso básico en el ISPC".
Además, el sindicato quiere la "entrega de manera inmediata" de tests de coronavirus para todos los agentes municipales de España, por lo que ha explicado que ya ha enviado una petición al Ministerio de Sanidad y que hará lo mismo con la Conselleria de Interior.
“¡Nos vamos con Marlaska!"
Hoy viernes se comunicará al consejero de Interior, Miquel Buch, que si no se atienden sus reivindicaciones y si el Govern de Torra no cumple con sus obligaciones, “nos pondremos directamente a las órdenes del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya que en estos momentos hay un decreto que nos permite dirigirnos a Madrid”.